De Qué Hablo Cuando Hablo de Correr, de Haruki Murakami

No me considero correr, de hecho tampoco considero que sea una persona con un estilo de vida saludable (que nadie piense mal, lo digo p...


No me considero correr, de hecho tampoco considero que sea una persona con un estilo de vida saludable (que nadie piense mal, lo digo por el sedentarismo) pero soy consciente que la práctica de un deporte ayuda, en primera estancia, a nuestro sistema cardiovascular con claros resultados para los que tenemos sobrepeso, en otras palabras: que adelgazamos. A partir de ahí a las mejoras físicas le añadimos las interesantes mejoras psicológicas: te ves mejor, te ven mejor, te sientes socialmente dentro de los parámetros (vamos, que te vas de compras y encuentras tallas)... como veis hacer deporte son todo ventajas; entonces ¿por qué no lo hacemos más a menudo?¿Por qué nos cuesta tanto calzarnos la zapatillas y salir a correr? Esas ya son preguntas que no sé responder aunque me las plantee en muchas ocasiones.

En los últimos meses ha decidido que ha llegado el momento de cuidarse un poco más pero esta decisión no nos (me) motiva a correr o ir al gimnasio o... entonces, además de la decisión me he hecho con libros que estimulen mis ganas y que me aporten un poco de motivación. Comencé, como no podía ser de otra manera, con ¿Dónde está el límite? de Josef Ajram, después llegó Correr o Morir del ultrafondista Kilian Jornet y ahora es el momento de De Qué Hablo Cuando Hablo de Correr de escritor (y corredor) japonés Haruki Murakami. ¿Por qué menciono entonces a los dos primeros si posiblemente solo compartan con Murakami el gusto por correr? Pues porque, sin haberlo preparado en absoluto, se ha creado una extraña escala.

No descubro nada si digo que Ajram es un personaje que lleva el marketing en la sangre y él se ha convertido en su propia marca, su libro es sin duda el más abierto ¿intrascendente? Pues no lo calificaría como eso pero sí como el libro que mi madre leería sin ningún tipo de problema y con una facilidad pasmosa. Después, avanzando en esta ficticia escala, encontramos a Kilian Jornet, un joven que nació en unas condiciones diferentes al 90% de la sociedad y que convirtió a la montaña en su mejor amiga, su libro es mucho más reflexivo, mucho más épico, mucho más doloroso se podría decir. En él no solo encontramos grandes batallas contra el crono o las montañas, también momentos de dolor y momentos en los que hablamos de sentimientos (aunque para algunos sean sobreactuados). Y por último encontramos al señor Murakami y su libro, que a diferencia de los anteriores no es un libro de aventuras, de motivación o coaching, no es un libro escrito por un corredor y hablando de correr, no. De Qué Hablo Cuando Hablo de Correr es un ensayo escrito por un escritor sobre... iba a escribir "uno de sus hobbies" pero no, Murakami habla de mucho más que eso, Murakami habla de su forma de vida, de como correr es parte de ella.

Sin duda este De Qué Hablo Cuando Hablo de Correr es un libro mucho más introspectivo (demasiado añadiría), un libro personal cargado de reflexiones que gira sobre el eje de correr pero que va mucho más allá de él. Sin duda es un libro profundo y es que aunque su vocabulario sea realmente fácil y al alcance de cualquiera De Qué Hablo Cuando Hablo de Correr roza esa línea que divide el mundo real de la filosofia personal. Términos como el "runner's blue" (o la "tristeza del corredor") alejan este libro del lector de aventuras, del que solo busca un estimulo para levantarse del sofá y salir a hacer footing (¿quién habla aquí de maratones?).

¿Estoy criticando negativamente De Qué Hablo Cuando Hablo de Correr? No lo creo, tan solo aviso a los incautos (sí, me podéis incluir si queréis) que no se trata de un libro de motivación, si no uno en el que una persona de prestigio cuenta como es su vida como corredor y cuales son sus sensaciones, sus subidas, sus bajadas, sus alegrías y sus decepciones... por qué es como es, por qué corre como corre y que representa el hecho de correr para él o mejor dicho, que no representa. 

Creo que es el momento de decir la verdad, lo que he intentado adornar para no ser claro y directo pero ya no puedo reprimir: De Qué Hablo Cuando Hablo de Correr es un tostón y no por lo que se tarde en leerlo (leí la mayor parte del libro en los vuelos de estas navidades) si no por... pues probablemente por su autor con el que no logré empatizar en Tokio Blues y sigo sin hacerlo en este De Qué Hablo Cuando Hablo de Correr. Sé que Murakami es un autor de prestigio, de éxito, de... pero no, no puedo con él, para mí es triste, sin sangre y lo que es peor: sin alma y esto se traduce a sus libros. Con esto no quiero restar ningún valor a sus logros deportivos, todo lo contrario, me parece portentoso su sacrificio y sus ganas de conseguir sus metas. Pero la lucha y la entrega no le eximen de ser un personaje demasiado especial para mí.

La verdad es que no recomendaría De Qué Hablo Cuando Hablo de Correr a nadie pero tengo claro que si alguien de los que leen el blog me preguntase: "¿lo leo o no?" tendría claro que le diría "si el primer capitulo (son nueve) no te llega déjalo, si te conmueve adelante: será tu libro"

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