Pues con Todo lo que Podríamos Haber Sido Tú y Yo si Fuéramos Tú y Yo me ha pasado lo mismo... no he logrado llegar a los personajes, ni a su trama, ni... comenzamos con la presentación de Marcos, en su realidad hipotética, con nuevos fármacos pero los mismos sentimientos. Vemos sus ojos, oteamos un Madrid que nunca duerme desde su terraza y le acompañamos al trabajo. Allí conocemos a sus compañeros, sus dones y a él... En ese momento, nuestra historia, nuestro camino cambia; vamos que Espinosa nos ha regalo un par de capítulos (o tres vaya usted a saber) para dotarnos de datos que cree importantes pero que de golpe ya no lo son. Sí, es probable que muchos de los que hayáis leído el libro digáis "es que sin muchos de esos datos no comprenderíamos los sentimientos de Marcos" pero yo os pregunto ¿es necesario hablar de sueños? ¿de cómo son los vendedores de pastillas? ¿de los ciervos con cabeza de águila? Yo creo que no, que Espinosa en su afán de experimentación se pasa puntualmente de rosca y hay datos, escenas, secuencias o como queráis llamarlo que sobran.

Como os estaba contando a mitad de Todo lo que Podríamos Haber Sido Tú y Yo si Fuéramos Tú y Yo la historia cambia: Marcos se convierte en un invitado a una situación que puede cambiar el mundo tal y como lo conocemos (dentro de ese hipotético presente) y él, del que no daré más datos para no destripar el libro, toma el control... la nueva historia va cogiendo forma cuando de pronto todo termina de una manera precipitada y aquella historia que cambiaría el mundo se convierte en una simple anécdota que yace sobre una historia de amor... ¡Para leer una historia de amor leo algo de Danielle Steel o Victoria Holt!

Lo he intentado y he luchado por ello pero Todo lo que Podríamos Haber Sido Tú y Yo si Fuéramos Tú y Yo no ha conseguido engancharme, no ha logrado hacerme creer, no me ha emocionado, no... lo siento Albert pero creo que esta era la última oportunidad (y eso que Tu Vida en 65´ es mi película española favorita)