¿Cansados de qué Ted no encuentre a la madre de sus hijos? ¿Asqueados del frikismo de Sheldon? ¿Seguís añorando a Phoebe? Pues pasad por el piso de New Girl quizás encontréis aquello que buscáis.

Jess, tras encontrar a su novio con otra chica a la vuelta de un viaje, se ve obligada  mudarse y terminará compartiendo piso con 3 chicos a cada cual más peculiar; bien, este es el argumento de New Girl, no busquéis más por que no lo tiene y por cierto, tampoco lo pretende. Sí, son 20 minutos plagados de clichés y tópicos típicos de esas comedios de enredo estadounidenses pero es indudable que New Girl consigue lo que busca: que te evadas durante 20 minutos e incluso sonrías, lo cual en ciertos momentos no es nada fácil. New Girl no aporta nada, tan solo usa esa fórmula que sabemos que funciona.

Es probable que nuestra protagonista, interpretado por Zooey Deschannel, pueda resultar cargante e incluso en ciertos momentos irritante pero es innegable que esos ojos consiguen que le perdones cada una de sus meteduras de pata (aunque no que te olvides de que estás ante una serie de los más simple). Además no está tan sola como cabría esperar.

En ciertos foros y webs de internet se critica al reparto que acompaña a Deschannel: que los personajes no están tan bien diseñados, que son tópicos, que... ¿y qué más da si hacen el chiste adecuado en el momento adecuado? Esa es la realidad del producto que nos vende New Girl, que no aspira a nada, que no tiene pretensiones de convertirse en una gran serie... tan solo quiere que pases 20 minutos relajado olvidando lo que te rodea pero sin caer en la estupidez o en el chiste soez cosa muy de alabar en los tiempos que corren.

No engancha, es trivial y ligera, es New Girl y yo me he visto la primera temporada sin ningún problema. Y por cierto, el piso es simplemente espectacular (¡Quién me diera tener ese salón a mí!)