7º Festival de Curtas na Rúa (y II)

Y el viernes fue el turno de Animación y Comedia, el sábado englobaba sus cortometrajes bajo una temática de Ficción. Se abría la noche co...

Y el viernes fue el turno de Animación y Comedia, el sábado englobaba sus cortometrajes bajo una temática de Ficción.

Se abría la noche con la proyección de Aquel No Era Yo, un cortometraje de Esteban Crespo que nos cuenta historia de Kaney , un niño soldado de un país africano que una su vida a la de Paula, una cooperante española que se ve envuelta en un secuestro... ¿ficción? Pues sí, posiblemente, la historia de Paula no es real, son actores pero Aquel No Era Yo no es ficción si no un drama.


Aquel No Era Yo es el reflejo de una situación que se da de manera habitual en los conflictos armados en países en vías de desarrollo y que desde el primer mundo nos negamos a ver. Niños que se convierten en soldados perdiendo así su infancia y muy probablemente sus vidas y es que como dice en el propio corto: "ser un soldado no es difícil: o te acostumbras o te matan. Lo más duro es conseguir vivir con tus recuerdos y volver a ser tú mismo después de hacer lo que has hecho". Sin duda, Aquel No Era Yo es uno de esos cortos que tendrían que ser proyectados en los colegios o escuelas para que nuestros niños (y no tan niños) entiendan mejor el mundo que nos ha tocado vivir y que aunque esto no suceda en el barrio de al lado, en la provincia limítrofe, en nuestro país... sí sucede en nuestro mundo, en este momento. Podríamos así valorar mejor nuestra suerte y afrontar los problemas de la sociedad actual más allá que de la crisis con las que nos golpean diariamente desde los medios de comunicación. Aquel No Era Yo fue sin duda lo mejor de la noche, una bofetada, una gota de realidad en nuestro mundo plástico.

Y con el cuerpo destemplado llego Sinceridad, un proyecto Andrea Casaseca en el que a través del sarcasmo y la ironía reflejamos la situación político-económica de este país de políticos y ladrones en tan solo dos minutos. Un corto divertido y ameno que seguramente dibujará una sonrisa en vuestro rostro.

Y tras Sinceridad llegó el momento más nostálgico de la noche. Fue gracias a Buenos Aires, un corto de Daniel Gil Suárez, donde se nos narra las tretas de un inmigrante argentino por recuperar parte de su tierra (o aire, en este caso) en el extranjero. Nostálgico, entrañable y por qué no decirlo: bonito. Un corto que se disfruta a ritmo de tango y que dejará un aire a tiempos pasados (ni mejores, ni peores) y nostalgia por la tierra propia en el ambiente.

Con Voice Over llegamos al ecuador de la sesión del sábado. En Voice Over encontraremos una voz en off que nos narrará tres historias asfixiantes en las que nosotros, el protagonista será llevado al límite, un límite en el que tendremos que luchar por nuestra propia vida hasta el último instante ¿podremos sobrevivir?



Escrito y dirigido por españoles Voice Over está narrado en francés y busca la analogía entre una situación muy concreta en nuestro vida (no, no diré cual es) y momentos épicos de la vida de marineros, astronautas o soldados en lucha por sus vidas e incluso en la lucha por la vida de cientos de personas... y es que al final, la vida más importante es la nuestra ¿o no?

Y tras esta épica lucha llegó otro de los platos divertido de la noche. Bajo el nombre de Merry Christmas encontramos la solitaria navidad de un huraño hombre, un hombre que quizás embriagado por el espíritu navideño se une emocionalmente con el bovagante que sería su cena el día de Nochebuena. Merry Christmas es un gag de dos minutos, no busquéis más: predecible pero visualmente divertido (y olvidadizo).

Y encarando la recta final llegó: The Last of the Nights un thriller nocturno rodado en inglés, un corto que está bien hecho: suena de maravilla, su fotografía es realmente buena, estética cuidada... pero que no ha logrado llegarme en absoluto. Quizás The Last of the Nights me ha parecido demasiado confuso y/o desconcertante, supongo que el director buscaba un ambiente de angustia, incluso claustrofobico, pero lo que ha conseguido es convertir su corto, perfecto en su estructura, en un producto distante e incluso aburrido por momentos... siento que es injusto darle este bofetón a The Last of the Nights en el cuál se han puesto grandes expectativas pero que personalmente me ha dejado apático!

Y para cerrar la sesión asistimos a la proyección de Tránsito un cortometraje de Macarena Astorga que nos muestra a Pablo, un hombre de negocios, que se dirige a una reunión hasta que su coche se para y ya nada será igual. Seré sincero, tras The Last of the Nights, la verdad es que cogía Tránsito sin demasiada ilusión esperando no sufrir demasiado para poder emitir mi voto (no entiendo a aquellas personas que se van entre proyecciones y votan sin saber qué se proyectará después de su salida) e ir a cenar pero poco a poco Tránsito me fue enganchando hasta conseguir meterme en su trama y disfrutarla hasta el desenlace final, sin duda una sorpresa positiva para cerrar este 7º Festival de Curtas na Rúa, del que sin duda me llevaré a Alfred & Anna (@alfred_y_anna) pero sobre todo a Aquel No Era Yo (@aquelnoerayo) de Esteban Crespo (@estebancrespog).

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