The Coverments en acústico

No hace demasiado, una semana concretamente, nos quejábamos de la falta de respeto que supone que un concierto comience con un retraso consi...

No hace demasiado, una semana concretamente, nos quejábamos de la falta de respeto que supone que un concierto comience con un retraso considerable (todos entendemos esos cinco o incluso diez minutos de rigor que se guardan por lo rezagados); hace una semana un retraso de media hora nos parecía inadmisible. Pues bueno: "si no quieres caldo ¡dos tazas!" que decía en mi pueblo: The Coverment no comenzaba con media hora de retraso, no, lo hacía con 45 minutos... supongo que sus motivos tendrían, sus causas... y mi tiempo porque sí: The Coverment me debe 45 minutos de vida.

¿Solo 45 minutos? Pues posiblemente no, posiblemente me deba más. The Coverment comenzó su concierto a golpe de Elton John en un ambiente realmente frío y es que sin duda el retraso había creado un estado de apatía en el público, un público cansado de esperar y ya sin ganas de concierto o fiestas y es que la noche de sábado se había escapado ante sus ojos a la espera de un evento que nunca comenzaba... Y es que el ambiente era realmente extraño: una voz potente, un buen guitarrista y un repertorio interesante pero sin alma, sin cuerpo y sobre todo sin que funcionase así durante media hora, momento en el que cantante (Mario) despidió la primera parte del concierto... ¿de verdad? ¿esto terminaba así y aquí? ¡¡¡No puede ser!!!

Y atrapados en los posos del café nos quedamos mientras The Coverment y el público allí congregado compartía a la puerta del local confidencias y cigarros... mientras nosotros horrorizados compartíamos nuestras ideas sobre el "espectáculo" al que habíamos asistido hace minutos ¿nos quedamos a la segunda parte del concierto? Pues más que quedarnos la segunda parte apareció cuando aun no habíamos terminado nuestra consumición.

Y si decimos que la primera parte del concierto fue una basura es justo decir que la segunda parte fue bastante buena: es cierto que Mario desafinaba cantando Best of You de Foo Figherts o que su imitación de Ozzy Osbourne no es de la mejores que he visto pero sí es cierto que The Coverment tuvo feed-back, gracias especialmente a sus amigos allí congregados que los animaron, rieron y participaron en todos sus juegos, y poco a poco se fue creciendo hasta incluso saltar del escenario al patio de butacas o mejor dicho en este caso al patio de sillas y mesas... The Coverment acertó en la dirección: fue de menos a más dejando una buena sensación a los allí reunidos cuando todo presagiaba el hundimiento sin remisión del concierto y es que al excesivo e irrespetuoso retraso se le unió una primera parte realmente mala que no hacían presagiar nada bueno para una segunda mitad que finalmente terminó por todo lo alto. 

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