Hace tres temporadas se estrenó en España Pesadilla en la Cocina un formato novedoso donde un chef de prestigio (Alberto Chicote) se acercaba a restaurantes al borde de la quiebra para intentar insuflarle un nuevo aire y salvarlos así de la quiebra y por lo tanto del cierre. Conocía el formato americano e inglés y me había gustado por ello di una oportunidad a la versión española y debo decir que me gustó, además creo que Chicote como personaje tiene algo llamativo, por ello me convertí en seguidor de programa.

Y como seguidor he visto como el mismo alcanzaba sus cuotas de popularidad más altas y como poco a poco ha dejado de suscitar interés en el espectador e incluso posiblemente en la cadena que lo emite y es que decir que el programa donde Chicote se acerca al Anou pertenece a esta tercera temporada es jugar con el espectador asiduo o tener muy poco interés en el programa.

Está claro que Pesadilla en la Cocina ha llegado a su fin; el formato de Pesadilla en la Cocina revolucionó o por lo menos hizo avanzar a la televisión de este país pero a día de hoy, como he dicho antes, es un producto terminado: demasiados programas relacionados con la cocina en la parrilla y sobre todo que el formato se ha quemado y es que al final todos los episodios se rigen por la misma estructura (llegada, pelea, cambio, salvación), lo que antes era novedoso y morboso se ha convertido ahora en rutinario... no hay nada nuevo, a no ser el nuevo improperio del dueño del restaurante pero el resto nada suma.


Pesadilla en la Cocina ha sido un gran programa pero ahora ya no es ni la sombra de su primera o segunda temporada, Pesadilla en la Cocina merece una muerte digna como pudo ser el último capítulo de esta tercera temporada donde Chicote y su equipo pasean por los pecados capitales más importantes que se ha encontrado en estas tres temporadas de Pesadilla en la Cocina.

Pero no todo en esta temporada Pesadilla en la Cocina ha sido negativo ya que se ha cumplido una de las peticiones que muchos habíamos hecho: la vuelta de Chicote a los restaurantes "rescatados", ahí es donde podemos ver si Pesadilla en la Cocina tiene un efecto real y es más que un docudrama en prime-time. En estos necesarios repasos encontramos restaurantes que han seguido la senda marcada por Chicote e incluso han logrado convertirse en referencia como el Sagar pero también encontramos la otra cara de la moneda en restaurantes que se han visto abocados al cierre o que continúan esa vereda que ya veremos a donde los lleva como La Zapateria. Estos repasos han sido programas más que necesarios para demostrar que aunque en ciertos momentos el programa está guionizado el trasfondo del mismo es real.

Terminamos este post deseando que esta haya sido una digna última temporada para Pesadilla en la Cocina y que desde el Grupo Antena3 no deshonren a un programa que aportó mucho al grupo (a LaSexta en aquel momento) cuando se estrenó.