C.B. Nigran 24 vs Seis do Nadal 111 (jornada 3)

Sin lugar a dudas esta crónica es mucho más dificil de escribir que la de una derrota; cuando pierdes duele, escuece... pero puedes sentarte...

Sin lugar a dudas esta crónica es mucho más dificil de escribir que la de una derrota; cuando pierdes duele, escuece... pero puedes sentarte a analizar dónde han estado los errores, qué se puede mejorar y qué ha influido tanto de manera negativa como de manera positiva. En cambio, cuando ganas sueles estar exultante y feliz pero no quieres dejarte llevar por estos sentimientos así que pretendes (posiblemente sin mucho éxito) ser lo más objetivo posible pero hay partidos como el de ayer en los que realmente no sabes qué ni cómo escribir.

No sabes qué porque el marcador lo dice casi todo y no sabes cómo porque no quieres que nadie se sienta ofendido porque has estado del otro lado y ya sabes que el marcador es suficiente calma, que se presenta otra semana dura en lo que lo más importante no será la defensa del bloqueo directo sino que los 12 jugadores lleguen al siguiente fin de semana sientiéndose un equipo cohesionado y unido.

Personalmente, como entrenador del equipo vencedor, detesto estos partidos por varios motivos. El primero es por qué realmente hay demasiado que perder y nada que ganar, lo normal, lo lógico, lo esperado es la victoria pero ¿se puede lograr antes de jugar? ¿alguien la puede asegurar? ¿nos la van a regalar? La respuesta a todas esas preguntas es no así que es un partido más; un partido en el que muy posiblemente encuentres mil errores a tus jugadores y en los que la tensión brilla por su ausencia... al final si todo va según lo esperado solo queda cruzar los dedos para que nadie se lesione.

Y es que partidos así, y siento ser tan cruel, rompen el ritmo de competición y generan, dentro de los equipos, extrañas situaciones de tensión donde los integrantes del equipo (hablo no solo de jugadores sino también de cuerpo técnico) se relajan y no aprovechan al 100% ni el partido y lo que es peor la semana previa de entrenamientos, situaciones en las que hay que llamar al orden y siempre, siempre, siempre alguien termina molesto. Un partido raro e incómodo, una semana rara a la hora de trabajar, un arbitraje extraño... no, no son partidos gratos.

¿Lo mejor del partido? Que nadie se ha lesionado y que ya ha pasado. Ahora a trabajar a por el próximo.

Parciales: (8-17); (5-31); (6-36); (5-27); [24-111]

Box Score: Pablo (- puntos, - faltas), David (19 puntos, 3 faltas), Mario (10 puntos, 2 faltas), Santi (17 puntos, - faltas), Alberto (10 puntos, - faltas) -quinteto inicial- Adrián (6 puntos, 1 falta), Julián (6 puntos, 1 falta), León (14 puntos, - faltas), Cesar (14 puntos, 2 faltas), Samu (5 puntos, 1 falta), Pablo G (10 puntos, - faltas)

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