Apóstol 76 - Seis do Nadal 81 (jornada 13)

Nunca nadie dijo que fuese fácil, nunca nadie dijo que no hubiese que luchar cada canasta como si fuese la última, nunca nadie nos prometió ...

Nunca nadie dijo que fuese fácil, nunca nadie dijo que no hubiese que luchar cada canasta como si fuese la última, nunca nadie nos prometió regalos. Porque sabíamos que sería duro, sabíamos que tendríamos que luchar por cada puntos, por cada canasta, por cada balón... y que todo esto no nos aseguraría el premio final, la victoria. Y es que éramos totalmente consciente que esta visita al Colegio Apóstol nos jugábamos muchas de nuestras posibilidades de alcanzar el título de liga en este grupo E.

Comenzamos el partido conscientes de su importancia pero sabiendo que no era un match-ball, tan solo un partido importante que de ganarlo pegaríamos un golpe en la mesa y anunciaríamos nuestra candidatura más allá de las falsas especulaciones o la suerte. Por ello comenzamos muy intensos situación que descolocó a los locales ya que a los pocos minutos tomábamos las riendas en el electrónico. Pero sabíamos que Apóstol no nos lo pondría fácil y poco a poco, haciendo gala de una gran efectividad, lograron empatar el marcador para llegar al 23 a 23 con el que terminaban los primeros 10 minutos de encuentro.

El segundo periodo comenzó siendo una continuación del anterior, un periodo donde los locales nos castigaban desde más allá de 6,75 logrando así una pequeña renta en la marcador; era el momento en el que nos tocaba a nosotros demostrar porque hemos llegado a las dos últimas jornadas coliderando la categoría. Tiramos de pundonor, de trabajo y de ganas y poco a poco logramos imponer nuestro ritmo en el encuentro. Llegamos al descanso sin apenas variaciones en el electrónico: 46 a 49, dejando el partido totalmente abierto de cara a la segunda mitad del mismo.

En el descanso la conjura fue total, era el momento de comenzar a marcar las diferencias y saltamos a la pista con ganas de romper definitivamente el partido. Pero no nos olvidamos que estábamos ante uno de los conjuntos más potentes de la categoría conformado por jugadores que serían titulares en cualquier otro equipo. Apóstol se lanzó a por el partido pero nosotros conseguimos repeler sus envites hasta el momento que comenzaron a producirse las rotaciones: fue entonces cuando dimos un paso adelante importantísimo para nosotros, impusimos ritmo y llevamos la batuta del encuentro y aunque los locales trataron de ponernos en jaque conseguimos abrir una pequeña brecha en el marcador que nos hacía encarar el último periodo con optimismo aunque con mucha mucha cautela (58 a 65).

A por todas salieron, como es lógico, los locales en este decisivo periodo: se les escapaba el encuentro. Nosotros, conscientes que nos jugábamos algo más que un partido, respondimos de la misma manera y ofrecimos nuestra mejor defensa. Apóstol se hacía fuerte en sus penetraciones, nosotros en nuestro juego interior: comenzaba un combate en el que cada asalto sería definitivo, ya no es que ganase el mejor si no el que menos fallase y nosotros no fallamos. Al término de los 40 minutos nos imponíamos en el marcador por 76 a 81 en un duelo ajustadísimo que hizo las delicias de quienes pudieron asistir al mismo. Dos equipos que jugaron al baloncesto haciendo gala de una deportividad exquisita, dos aficiones que animaron a sus respectivos equipos, un gran partido donde el espectáculo, el esfuerzo de ambos conjunto y la deportividad de los mismos fue excepcional.

Ahora tan solo queda una jornada, un partido que decidirá quien se lleva el título y se proclama campeón pero un partido que termine como termine no hablará del orgullo que me hace sentir dirigir a este equipo. Un equipo que comenzó dubitativo su andanza pero que poco a poco fue afianzando conceptos que nos han llevado a este momento, un momento que debemos disfrutar y saborear en el que el resultado es importante pero no juzga el trabajo y el esfuerzo hecho en el camino, trabajo y esfuerzo sobresaliente tanto de quienes luchan en la pista los fines de semana como los que trabajan cada semana para hacernos mejorar y exigirnos más.

Parciales: (23-23); (23-26); (12-16); (18-25); [76-81]

Box Score: Pablo (15 puntos, 4 faltas), David (15 puntos, 5 faltas), Mario (13 puntos, 5 faltas), Santi (15 puntos, - faltas), Alberto (10 puntos, 3 faltas) -quinteto inicial- Julián (6 puntos, 1 falta), León (2 puntos, - faltas), Samu (- puntos, 1 falta), Roi  (- puntos, 1 falta), Pablo G. (1 punto, 1 falta), Adrián (4 puntos, 1 falta)

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