Seis do Nadal 73 - Marín Peixegalego 65 (jornada 14)

Trece jornadas nos han conducido a un último partido donde dos equipos se disputaban el título (honorifico, evidentemente) de campeón de Lig...

Trece jornadas nos han conducido a un último partido donde dos equipos se disputaban el título (honorifico, evidentemente) de campeón de Liga Regular de 2ª División Júnior Masculina: dos equipos que llegaban empatados a victorias y derrotas pero con una intrahistoria totalmente diferente ya que el Peixegalego había supuesto para nosotros una de esas dos derrotas, en un partido en el que jamás dimos impresión de poder competir.

Hagamos un poco de memoria. Era el último fin de semana de agosto y disputábamos la fase previa de ascenso a Liga Galega, una fase previa que concluyó con una victoria y tres derrotas ¿qué tuvieron en común esas tres derrotas? En los tres partidos nos jugábamos mucho y en los tres partidos al descanso caíamos por 20 o más puntos... Sin duda, la mejor manera de predecir el futuro es revisar el pasado y aunque hubiésemos preparado este encuentro ante el Peixegalego como uno más de la liga regular, el ambiente y nosotros mismos, sabíamos que no sería así.

Salimos a la pista dispuestos a pelear el encuentro desde el primer minuto y así lo hicimos aunque esa lucha no se vio reflejada en el marcador ya que desde el primer instante los visitantes tomaron ventaja. Esa ventaja y la falta de acierto fue poco a poco frustrando nuestro juego fue en ese momento cuando la defensa de Marín se hizo más intensa y consiguió romper el encuentro. Y es que en el tramo final de este periodo nos dedicamos a encajar puntos y mirar al suelo en vez de luchar, seña de intensidad de nuestro equipo.

Así Marín conseguía doblarnos en el marcador con un 13 a 26 que nos sacaba los colores pero mucho tiempo para tomarle el pulso al partido y así competir y dar la cara ante un pabellón que presentaba muy buena entrada.

El segundo periodo comenzó de la misma manera que finalizaba el primero: tan solo éramos un sparring para el Peixegalego, cinco jugadores que corrían tras el balón que Marín movía con precisión y velocidad. Poco a poco el partido se rompía y extrañamente nuestra tensión disminuía... y es que verse 20 abajo en el descanso elimina toda esa tensión por ganar ¿alguien apostaba por la remontada? Sí, 12 tíos vestidos de rojo que por fin respiraban como siempre, 12 tíos que por fin se olvidaban de partidos anteriores o de la clasificación de liga.

Y así, esos 12 tíos saltaron a la pista con ganas de hacer un buen baloncesto mucho más allá de lo que reflejase el marcador. Poco a poco, aun muy lejos en el electrónico, fuimos tomando el pulso al encuentro y marcando el ritmo de juego. Por fin lográbamos correr y penetrar, sin duda parecíamos otros. Pero no nos equivoquemos Marín estaba aún demasiado lejos al término de estos 10 minutos (46-57) para temer por el encuentro pero nosotros seguimos creyendo.

Dice Nacho Vegas en una de sus canciones "en fin, se trata de morir o de matar", así que decidimos aplicar esta frase al partido y decidimos que sería el momento de arriesgar y luchar por una victoria épica o que el Peixegalego volviese a arrollarnos tal y como había hecho en los dos primeros periodos.

Fue entonces cuando decidimos remangarnos el pantalón, bajar el culo y defender cada balón como si fuese el último balón del partido. Controlamos además el rebote bajo los aros, así poco a poco conseguimos que la distancia que nos separaba en el marcador se fuese reduciendo hasta que llegó el momento en el que por primera vez nos colocábamos delante en el marcador, y no volveríamos a estar detrás. Un par de balones recuperados y dos triples sentenciaron un encuentro que había sido de los visitantes desde el primer momento.

Un partido que nos demuestra que más allá de un resultado está un estilo y una manera de hacer las cosas, que nos demuestra que podemos ganar o perder pero que siempre debemos dar la cada, en cada balón, en cada jugada. Que nos demuestra que un equipos es mucho más que la suma de sus componentes y que debemos creer y confiar en nosotros mismos más allá de la importancia del partido de lo que desde algunos sectores se nos diga.

Porque hubiésemos sido los mismos jugadores y el mismo equipo habiendo perdido ayer, sí, más tristes o más serios pero al final se ganase o se perdiese hoy tocaba entrenar de nuevo, ver a nuestros compañeros, comentar quién ha perdido esta jornada en la Liga Privada de la SuperManager o el tapón que le pusieron a ese jugador ayer... porque ganar es importante pero ser un equipo unido indispensable.

Parciales: (13-26); (12-19); (21-12); (27-8); [73-68]

Box Score: Pablo (9 puntos, - faltas), Julián (11 puntos, 3 faltas), Mario (11 puntos, 4 faltas), Santi (6 puntos, 1 falta), Alberto (11 puntos, 4 faltas) -quinteto inicial- David (11 puntos, 4 faltas), León (3 puntos, - faltas), Samu (- puntos, 2 faltas), Roi (- puntos, 1 falta), Pablo G. (4 puntos, 1 falta), Adrián  (6 puntos, 4 faltas)

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