Discos que suenan bien, muy bien, pero que cuando se materializan sobre un escenario no terminan de funcionar. En cambio, hay discos con los que no llegas a conectar, ni a la primera, ni a la segunda, ni... escucha pero que cuando se materializan son imparables. Tal es el caso de "Zoo para Dos" y por ende de Villanueva.

Cuando "Zoo para Dos" cayó en mis manos me dejó frío. Sin duda en la primera escucha el cambio de sonido es más que evidente, aunque encontremos canciones que siguen recordándonos a "Viajes de Ida", y quizás a mí no me llegó tanto. "Zoo para Dos" es un álbum, un álbum como aquellos álbumes de fotos que nos acompañan toda una vida donde encontramos fotos de nuestra tierna infancia, de nuestra madurez o de nuestra juventud, un poco sucede así con "Zoo para Dos", encontramos temas más optimistas, otros más tribales... todos con una línea común: Villanueva haciendo lo que quiere sin miedo al qué dirán.

Así que no os voy a engañar, me acerqué a La Fabrica de Chocolate con ese temor a llevarme un bofetón musical. Con la banda sobre el escenario comenzaba a sonar 'Soy de las Buenas' y mis temores se hacían presentes a medida que Josete avanzaba por el escenario al más puro estilo Iggy Pop.

Bastaron apenas 5 minutos 17 segundos, lo que dura 'Soy de las Buenas', y ver a Josete bailar sobre la barra de La Fábrica para disipar cualquier tipo de dudas. Sí, Villanueva sigue siendo un grupo de directo, es ahí donde brilla incluso cuando el sonido no es el mejor (como pasó el pasado viernes). Josete como front-man se deja llevar y se convierte en un animal de escenario y las guitarras ganan enteros.

Es cierto que cuando volvemos a "Viajes de Ida", quizás por tratarse de temas más conocidos, el concierto gana intensidad. 'Thelma' fue la primera visita al disco debut de la banda. Un par de temas más tarde nos encontrábamos con 'Bombas Nucleares' y se producía la primera catarsis colectiva. Está claro que de momento 'Bombas Nucleares' es EL tema de la banda, ese momento en el público grita sin pudor la letra y se pasa más tiempo grabando con el móvil que atendiendo al propio concierto.

Lo más habitual es que tras esos momentos de subidón las bandas opten por bajar pulsaciones pero no, esa noche no, sonaba el que para mí es el mejor tema de "Zoo para Dos": 'El Día ya No Estabas'. Guitarras afiladas y sonido contundente, sí, este es el camino. El trío se culminaba con 'Ahogándonos', no había ningún tipo de duda ¡qué bien nos lo pasamos en los conciertos de Villanueva!

De la mano de 'El Día del Equilibrista' regresábamos al presente de la banda, un tema con cierta pátina optimista que se oscurece mucho en directo y presenta una nueva e interesante personalidad. Proseguimos con 'Un Picnic en Suelo Mojado' e 'Invisibles' que nos lanzaban contra 'Sota, Caballo y Tú', canción con la que despedíamos a la banda, quienes abandonaban el escenario de La Fábrica con una sonrisa dibujada en su cara.

Minutos después Josete regresaba al escenario para coger su guitarra y pedir que apagasen el aire acondicionado y es que uno de esos momentos mágicos estaba a punto de ocurrir. Desenchufado y entre el público, tan solo con su guitarra, Josete interpretaba 'Camaleón' y aquello de "puedes acordar del Mundial 82" se convertía en un pequeño mantra. Es increíble lo que gana este tema cuando se desnuda, se despoja de la bossa y se presenta tan solo con una acústica en mitad de un silencio tan especial.

Entre aplausos Josete regresaba al escenario para, ya rodeado de banda, encarar la recta final del concierto. En ella encontrábamos 'Ella', single adelanto de este "Zoo para Dos", e 'Inevitable', un tema con un desarrollo realmente particular donde la banda se desata y se deja llevar para terminar el concierto de manera apoteósica.

Hay discos con los que no conectas, que quizás no te cuenten demasiado, "Zoo para Dos" puede ser uno de ellos para mí pero una vez sobre el escenario se transforma en una experiencia realmente interesante que no quieres que llegue a su fin.