Cuando me senté a ver Las Vidas de Celia no sabía a que exponía. Me senté ante el ordenador sabiendo únicamente que Luis Tosar salía en esta película. Esta es sin duda una película en la que priman los personajes, siempre problemáticos (residentes en la cinturón industrial de Barcelona) que la propia trama policial marcada por los sucesos violentos con los que comienza la cinta.

Cada personaje nos cuenta la historia desde su punto de vista para que nosotros unamos esas pequeñas piezas y conformemos un gran puzzle. Sin duda no es una película para evadirse y pasar el rato, es una historia que intenta ser lo más real posible, lo más parecida a todas esas que pueblan los periódicos, no busca agradar.

La idea es muy buena, sobretodo si tenemos claro que se trata de cine español que no pretende hacer las típicas películas de caca-culo. Se convierte en una historia un poco dispersa debido quizás a los saltos al pasado, convirtiéndola en caótica.