Ayer vi 24 Hour Party People, una cinta del año 2002 que trata sobre la vida de Tony Wilson y sobretodo trata de la evolución de la música en Manchester desde los setenta hasta los noventa: rock and roll, punk, disco… Sexo (poquito) y drogas completan este coctel.

Es una cinta pseudo-documental donde aparecen la Factory Records (una discográfica anárquica donde los artistas eran los dueños de su creación), Joy Division, New Orden, Sex Pistons... y tantos otros grupos británicos. Pero todo ello desde el punto de vista de Wilson, que se convierte en un secundario dentro de su propia historia. El clima de la película es arrollador y nos hace sumergirnos en los setenta y ochenta sin dudarlo. Además el toque de humor que le da Steven Coogan (Wilson) cuando se dirige al espectador es genuino.

Por cierto, me ha encantado Sean Harris que hace el papel de Ian Curtis, vocalista de Joy Division. Es un personaje totalmente creíble, que crea un aura de veracidad en cada momento de metraje en el que aparece. Ojo! He leído por ahí que muchos puristas le castigan porque no es Ian Curtis y yo no lo valoro como tal, simplemente opino que su actuación es buena y que transmite la penumbra en la que vivía Curtis muy bien.

24 Hour Party People es una película muy recomendable para todos aquellos a los que le guste la música ya no solo por la cantidad de la misma que aparece, si no sobre la información que se transmite al espectador; mucho más entretenida sin duda que Casi Famosos.