Hace unos días mi prima (podéis encontrar su mundo en los enlaces que tenéis a la derecha) me preguntaba si algún día comentaría La Habitación de Fermat, el post en el que lo hacía trataba sobre la subasta de la vesícula del monologista gallego Luis Piedrahita. Entonces relacionemos: una película, un monologista... ¡Bien, habéis acertado! La Habitación de Fermat ha sido el debut de Luis Piedrahita como director y guionista, eso sí acompañado por Rodrigo Sopeña.

Me senté ante el portátil sin muchas pretensiones, sinceramente, me senté pensando en ver algo del estilo American Pie, un humor macarra de caca-culo-pedo-pis. Pues mis ideas tras tres minutos de cinta ya estaban por los suelos: La Habitación de Fermat es una autentica película, de esas que si llega a estar producida en USA recaudaría millones de euros en la taquilla.

Luis Piedrahita demuestra que es un autentico creador, ya no de monólogos que con su humor inteligente consiguen que nos riamos de las pequeñas cosas cotidianas. En esta cinta consigue contarnos un historia claustrofóbica. Más lógica que matemáticas, pero de todas formas un autentico thriller.

Las actuaciones están bien, más que correctas. Alejo Sauras al que en un comienzo vemos como al chaval de Los Serrano va haciéndose con el personaje hasta que al final olvidamos que en algún momento existió una serie televisiva donde aparecía. Santi Millán simplemente da una lección de interpretación: introvertido, torturado, distante... ¿Qué decir de Lluís Homar? Como siempre bien. Quizás quien baja un poco el nivel, pero muy poco, es Elena Ballesteros. Federico Luppi por muchas vueltas que le doy no me gusta, pero bueno, como aparece poco, es un error subsanable.

Sin duda una de las mejores propuestas del cine español de los últimos años, a caballo entre los Crímenes de Oxford, Cube y Mentes en Blanco. Piedrahita sería millonario si fuese yanki.

pd.: el mayor acertijo: ¿qué había en aquel barco?