Tapas

Antes de comenzar con la crítica de Tapas me gustaría dejar claro que José Corbacho me parece una persona irritante con un afán de protagon...

Antes de comenzar con la crítica de Tapas me gustaría dejar claro que José Corbacho me parece una persona irritante con un afán de protagonismo a la altura únicamente de su propio ego. Hortera, cargante, pesado… y miles de adjetivos negativos que no pienso escribir ahora mismo.

Dejando claro esto pasemos a la cinta. Tapas es la ópera prima de Corbacho y Juan Cruz (que es quien acompaña al personajes ese tras la cámara) que muy al contrario de lo que cabria esperar, se aleja de ese tipo de ¿humor? al estilo Homo Zapping. Dentro de la cinta descubrimos la vida de siete personas con sus pequeños detalles, ambiciones, problemas… Se convierte por lo tanto en una cinta agridulce y melancólica.

Uno de los puntos fuertes de esta cinta es que los personajes que aparecen en ella son identificables en cada uno de nuestros barrios, da igual donde se ubique la cinta, todos conocemos al típico jefe-machista-cabrón, a ese grupo de mujeres-reptiles que dedican los días en despellejar al resto del barrio, conocemos a esa pareja de ancianos que siguen por el barrio mientras sus vidas se consumen… solo perdemos ese realismo en determinados momentos, esta pérdida de realismo nos lleva a una parodia que dulcifica el visionado de la cinta, alejándola así del drama que se nos podría presentar.

Sin duda, la historia que más me ha gustado es la de los jubilados que se enfrentan al ocaso de sus días. Maria Galiana está, como siempre, increíble. La escena de la cena ente Alberto de Mendoza y Maria Galiana es sin duda de lo mejor de la cinta: emotiva, cargada de sentimientos, una situación donde las miradas y los silencios pesan mucho más que las palabras.

Sin tratarse de una gran cinta he de decir que ha superado con creces mis expectativas; sí, lo reconozco, no ha sido una de esas fantochadas de pedorro a las que nos tiene acostumbrados Corbacho.

Aquí os puede interesar

2 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?