Las cosas claras... Final ACB (I)

Esta tarde tendría que haber publicado la crítica a la película francesa Cuscús pero tras ver el último partido de la final de la ACB la pel...

Esta tarde tendría que haber publicado la crítica a la película francesa Cuscús pero tras ver el último partido de la final de la ACB la película podrá esperar unos días (será una semana concretamente).

Y es que ayer concluía la liga ACB con la victoria de FC Barcelona que se impuso al TAU en el cuarto partido de la serie de la final. Sin duda la victoria culé está más que merecida, nos puede gustar más o menos su juego (a mí, personalmente ya sabéis que es menos que más) pero de lo que no hay ningún tipo de duda es que el Barcelona cuenta con la mejor plantilla de la ACB y con el mejor jugador de la ACB: David Andersen.


Pero como es bien sabido, yo soy seguidor del TAU y en el conjunto vasco me quería centrar. Hace dos semanas le comentaba a un amiguete que la liga sería del Barcelona, que el TAU llegaba muy cansado al final de temporada, que en Vitoria le costaba ganar y como visitante se convertía en un pelele; esta final no ha hecho más que corroborar mi teoría. Y es que el TAU es un equipo copero: bien la supercopa y muy bien la copa, pero Querejeta (que gana mucho más teniendo la boca cerrada) o Ivanovic (no sé quien es el culpable) aun no se ha dado cuenta que los títulos importantes, los que quedan en el imaginario colectivo, son aquellos que se ganan a final de temporada, vease la Euroliga o bien la liga ACB. Primer e importante problema: la planificación, para ser un gran equipo hay que ganar grandes títulos y eso implica estar al 100% en las finales.

Además algo falla cuando tus hombres importantes: Splitter (espalda), Mickael (rodilla), Teletovic (tobillo), Vidal (un pie)… encaran el final de temporada con problemas físicos. Y es que aun recuerdo a Oberto diciendo en Pamesa que con el ritmo de entrenamientos de Dusko se tendría que retirar a los 31… Sin duda el TAU ha llegado demasiado cansado a esta final (y el problema es que ese cansancio no solo ha sido físico).

Seguimos avanzando en el TAU. Por mucho que me duela (porque lo he defendido contra viento y marea) Ivanovic no ha estado a la altura de la final: no se le ha visto un recurso para cambiar un partido, siempre la misma defensa o el mismo sistema (cuando algún jugador no se ha dedicado a hacer la guerra por su parte). Una rigidez total de sistemas donde no ha existido ningún momento de cambio o lucidez táctica que ha desembocado en el buen planteamiento defensivo y ofensivo pro parte de Xavi Pascual.

Lo que es incomprensible es el uso que da a ciertos jugadores: San Emeterio no había disputado ni un segundo en el tercer partido pero ayer, con la ayuda de Vidal fue quien dio vida a los vascos que se encontraban perdidos en el partido y sus rutilantes estrellas no brillaban. Me sigo preguntando que ha pasado con Vlado Ilievski (recuperado desde las semifinales), donde está Barac, ambos no han disputado un minuto en esta serie final por decisión técnica.

Sería injusto culpabilizar de este enésimo tropiezo únicamente a Ivanovic, que aun pudiendo ser señalado como el máximo culpable, no es el único. La verdad es que llegado este punto no sé como encarar lo siguiente en el artículo: bien analizo la aportación de los jugadores o bien arreo a quien considero…


continuará...
Fotos extraídas de acb.com

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