Y van cuatro, cuatro temporadas de Boston Legal (y caerá la quinta y última cuando encuentre los subtítulos).
Sin duda es la temporada en la que Allan Shore vuela lejos de Denny e incluso en contra a Denny, sí, como oís, en esta temporada tenemos el primer conflicto entre Denny y Allan, capitulo que sirve a Allan para hacer una feroz crítica de la sociedad actual de Estados Unidos hasta el punto de temblar los cimientos de la relación que sustenta a la serie.
Los minutos finales de reflexión cada día son más crudos (hace unas semana ya habéis leído uno de ellos), realistas y reflexivos… por un momento parecen terminar los juegos y los gags para dar paso a la verdad, y no la de los personajes, si no a nuestra realidad.
La crítica y el sarcasmo siguen siendo constantes: la iglesia, la doble moral americana, la guerra… Shore batalla en todos los campos, da igual que le amenacen con el despido, da igual que se juegue su amistad con el gran Denny Crane, Alan luchará en esta temporada contra todo lo que cree injusto. Me gustaría señalar un caso en concreto: el episodio donde Allan lucha ante el Tribunal Supremo de EE. UU. contra la pena de muerte de un joven retrasado… un capítulo cargado de crítica y de emotividad.
Pero la excentricidad de esta temporada viene de la mano de Jerry Espenson con sus tics y muecas pero con su inmenso corazón.
0 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?