La trilogía del fallecido Stieg Larsson se ha convertido en una obra de culto que ha trascendido el papel hasta llegar a nuestras pantallas. Personalmente no he leído la obra, sabéis que no me seduce demasiado eso de leer o mejor dicho, no tengo todo el tiempo que me gustaría para hacerlo en condiciones. Ahora es Niels Arden Oplev el encargado de adaptarla a la gran pantalla, y esta vez sí he sucumbido.

Como era de esperar Los Hombres que No Amaban a las Mujeres ha tenido una gran acogida en la taquilla, sus incondicionales jaleados por los medios de comunicación han respondido.

La diferencia fundamental de esta cinta con respeto a thriller que se nos presentan desde el otro lado del Atlántico es que claramente identificamos la cinta como cine europeo, su estética, sus formas, su manera de narrar… alejada de Hollywood entra un aire fresco en una habitación viciada. El director se preocupa de dibujar a los personajes hasta la última línea, no da por supuesto conceptos que a priori se dan, se explica, no se supone.

Estéticamente Män Som Hatar Kvinnor me ha perecido impecable (la cámara de tortura, la cárcel…) es una cinta violenta, sucia y oscura pero a la vez elegante, fascinante y eficaz. Lo metraje, largo, muy largo, no cansa por que desde el primer momento como espectador te engancha (siempre sucede algo, por pequeño que sea).

La actriz que da vida a Lisbeth Salander (Noomi Rapace) desarrolla un trabajo excepcional para dar vida a uno de los personajes más antisociales y espectaculares de la última temporada. Su evolución como personaje ante la cámara es espectacular ¿de verdad es la misma Lisbeth Salander la que trabaja en Milton Security que la chica que conduce la moto?

Por su parte su compañero Michael Blomkvist (Michael Nyqvist) llena el segundo plano con carisma y personalidad pero se trata de un personaje ya visto (¿quién no ha visto antes la escena de la cocina?) quizás por ello Lisbeth resulta aun más fascinante.

Sin duda Män Som Hatar Kvinnor es thriller psicológico que arremete contra lo establecido, contra lo moral y contra todo aquello que se encuentra a su paso pero sin caer en el sensacionalismo barato de otras cintas. Un interesante laberinto del que parece que una tendremos mucho que ver.