Pues sí, ya he terminado la tercera temporada de Boston Legal, esa serie de abogados que solo debo ver yo porque cada vez que hablo de ella encuentro dos tipos de caras: las que me miran diciendo “eres un friki” o las que dicen “a este tío se le va”.
Soy consciente que esta tercera temporada pierde algo de nivel con respecto a la segunda, pero ¡es que era altísimo! En esta tercera temporada los personajes han perdido la facultad de interactuar con el público que hablábamos al final de la segunda temporada y personalmente lo ha echado de menos, echo de menos cuando Alan o Denny nos contaban que tenían dos Emmys o que era el último capítulo de la temporada.
En esta tercera temporada se intensifica el baile de personajes: entran, salen, aparecen quienes se han ido… en cierta medida es interesante porque siempre evocamos los comienzos de la serie pero considero que para las personas que aisladamente ven un capítulo puede ser ciertamente costoso seguir el desarrollo de alguna historia. Tampoco entiendo demasiado como personajes que se convierten en piedras angulares al principio de la temporada ni la terminan, como es el caso de Jeffrey Coho.
Quien me parece una incorporación realmente buena es Gary Anthonie Williams en el papel de Clarence o Claris o… (los que lo hayáis visto comprenderéis los puntos suspensivos) dota a la serie de un humor bizarro y peculiar humanizando además a Claire Simms (interpretada por Constance Zimmer).
Lo que no ha cambiado en absoluto es el tono satírico y cínico de la serie. Además cuando creíamos que los guionistas se habían cansado de pegarle a la administración Bush se marcan un capítulo como Guantánamo donde la critican de principio a fin y hacen una clara defensa de los derechos humanos que desde su punto de vista el gobierno americano incumple. Constantes son también las críticas a una guerra que tachan de mentirosa y económica. Sin duda Boston Legal es una mirada crítica y burlesca a la sociedad, a la religión, a la política…
Esos cinco minutos finales de reflexión siguen siendo impagables (aunque Denny se esfuerce cada día un poquito más en romper la magia).
1 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?