Ayer hablábamos de la Fontana de Trevi, sin duda una de las postales que nunca se me olvidaran del viaje a Roma. Unida a la imagen de la Fontana siempre es recurrente la imagen de un turista arrojando de espaldas una moneda a la fuente.

Cuentan que el rito nace en la cinta americana Tres Monedas en la Fuente, donde se nos colocamos de espaldas a la fuente y con nuestra mano derecha lanzamos por encima de nuestro hombro izquierdo un número determinado obtendremos varios “favores”. Lanzando una moneda volveremos a Roma, lanzando dos monedas encontraremos el amor de un romano o una romana según sea el caso y tres si nos queremos casar en Roma (supongo que será con la persona de la segunda moneda).

Pero como ayer decíamos: ¿A dónde va todo ese dinero? Pues después de investigar un poco he descubierto varias cosas sobre las monedas que descansan en el suelo de la Fontana de Trevi (el cual por cierto está conectado a la oficina de los carabinieri para que nadie pueda imitar a Ekberg y a Mastroiani) esperando ser recogidas.

Por lo que he podido leer extraer monedas de la Fontana de Trevi no constituye ningún delito ya que el dinero que allí está en un lugar público, vamos, que viene siendo como si te lo encontrases en el medio de la acera mientras vas camino al trabajo. Aunque en 2006 Cáritas llegó a un acuerdo con el ayuntamiento de Roma para que este le ceda el dinero que los turistas arrojan a la fuente, este dinero está destinado al mantenimiento de un mercado de alimentos para sin techo y familias con necesidades, ayuda entorno a 5000 familias, de la capital italiana.

En este momento surge nuestra segunda pregunta: ¿Cuánto se recauda en la fuente? Pues según Cáritas y el ayuntamiento romano en torno a 900 mil euros al año (algo menos de 150 millones de las antiguas pesetas)

Cuando os dispongáis a tirar vuestras monedas pensad que además de soñar por vuestra vuelta a la ciudad eterna, de soñar con romanos o romanas, bodas o no bodas, estareis contribuyendo con una buena causa.

Por cierto, el proyecto diseñado por el ayuntamiento de Roma y Cáritas recibe el nombre de Emporio Cáritas… ¡Como son estos italianos!