El Aprendiz

Los que me conocéis sabéis que la televisión y yo no nos llevamos bien en absoluto, nuestra relación se rompió hace tres o cuatro años y act...

Los que me conocéis sabéis que la televisión y yo no nos llevamos bien en absoluto, nuestra relación se rompió hace tres o cuatro años y actualmente solo nos unimos para ver partidos de baloncesto y es que incluso las series que veo prefiero verlas a través del ordenador. No entiendo cual es la utilidad de ver la nueva cara de la primera choni-poligonera que se acuesta con el famoso de medio pelo de turno.

Pero en los últimos meses nos hemos dado una pequeña tregua, una tregua con nombre propio: Lluis Bassat; y es que siento una profunda admiración por el publicista catalán, el cual lideraba un reality que la pasada semana llegó a su fin: El Aprendiz.

Supongo que la mayoría de vosotros sabéis cual es la dinámica del programa para los que no lo sepáis el programa es original de la cadena NBC donde Donald Trump buscaba su aprendiz al estilo Método Gronholm, un método donde diversas personas compiten superando pruebas por un puesto al lado de un importante hombre de negocios. En la versión original el premio era un contrato de trabajo de un año de vigor con un sueldo de 250.000 dólares. Bien, pues en España el papel de Trump lo ocupa el publicita Lluis Bassat el mejor publicista español de la historia.

16 fueron los candidatos (después de un proceso de selección donde dicen que se presentaron más de 2.000 currículos) y desde el primer capítulo tuve mi favorito: Benjamín, un autentico tiburón de las finanzas que trabajaba como director de operaciones internacionales para una multinacional. Ganador para mí desde el primer momento decidió abandonar el programa porque la imagen que estaba mostrando ante la cámara no era la que quería vender…

Tras el abandono de Benjamín la verdad es que me dediqué a ver el programa sin mayor “implicación” y con más neutralidad. Estaba claro que dentro de los concursantes había dos grupos bien diferenciados:

El primero de concursantes duros, hombre y mujeres capaces de liderar y dirigir: Juancho, Teresa, Paco incluso Ángel (un joven que aun está estudiando). Por otro lado nos encontramos al resto de candidatos, personas muy preparadas pero que en ningún momento se les ha visto con la suficiente “madurez” para ser el candidato elegido por Bassat. A quien no puedo colocar en ninguno de ambos grupos es a Javier, falló en el primer programa y decidió que debía ser el despedido… pero me da la sensación que hubiese sido un gran participante.

Como era previsible a la final llegaron Juancho y Teresa. Me han hecho gracia los comentarios de Juancho antes de comenzar la prueba: “me hubiese gustado medirme a Benjamín…” hombre Juancho, eres bueno pero Benjamín jugaba en una liga diferente al resto de los concursantes. En el capítulo final Juancho venció a Teresa desde el primer momento ya que claramente eligió al mejor equipo (elegir a Ben era ganar) y desde el primer momento tuvo claros sus objetivos y trazó su camino para alcanzarlo… Teresa, con un equipo más flojo, divagó mucho más… por decirlo de otra manera: la profesionalidad de Juancho se enfrentó al buen-rollismo de Teresa y venció el trabajo bien hecho.

Decir también que me ha parecido lamentable el último capítulo, sin duda hecho deprisa y corriendo, en el que no se ha visto de manera clara el desarrollo de la prueba, ni como el líder a actuado con el resto del equipo, además en el avance que se hizo en el penúltimo programa se vieron momentos de gran tensión entre los dos candidatos finales que no se mostraron en el último programa… sin duda un decepcionante final para un gran programa.

Sin duda Ben se lo hubiese llevado de calle.

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