Capítulo 6: Amberes – Bruselas – Madrid

A la mañana siguiente un último paseo por las calles de Amberes, con visita incluida a una espectacular tienda de comics o al barrio rojo de la ciudad, cual al estilo Amsterdam muestra a sus señoritas en escaparates, para terminar una vez en más en su bella estación previo paso por un McDonalds donde por primera vez en muchos años he visto enfadado al Profesor K Molkov, quien en perfecto castellano le explicaba al gerente de ese antro-capitalista-americano que necesitaba ver las cintas de seguridad ya que habíamos sido acusados de robar una mierda de hamburguesa. Lo sé, esos nos pasa por meternos en esa mierda de sitios pero estar sujetos a un horario tan estricto a veces nos lleva a lugares así.

Tras el enfado en el antro-capitalista-americano tomamos el tren que nos conduciría al Bruselas Norte donde haría transbordo para llegar al aeropuerto Internacional de Bruselas… pero esta vez ganamos minutos al reloj y decidimos estirar nuestro trayecto hasta Bruselas Centro y pasear por última vez por sus calles, comprar chocolate e incluso algún complemento que lucirá el Profesor K Molkov en sus aventuras con látigo en manos.

Muchos pensareis que nuestro viaje ya ha terminado, que después de eso fue subir al avión y volver a España, pero no, tuvimos tiempo para sembrar el terror en el Aeropuerto Internacional de Bruselas gracias a Moffy Assin Flowers quien llevaba en su bolsillo un champú de 300 ml que intentó colocar en el control de seguridad creando una innecesaria tensión en los funcionarios del aeropuertos y una cantidad indecente de carcajadas en el resto del equipo.


Un par de zumos en el dutty-free y embarcamos, dos horas y media (o una siesta, depende de las unidades de medidas que utilicéis) ya estábamos de nuevo es España; allí para recibirnos estaba David Inspector con el que pasamos una agradable velada de recuerdos y planes para un futuro quizás no tan lejano.

Ahora toca ordenar recuerdos, hacer cuentas y preparar el próximo viaje.