La Amarilla de Ronda es un aceite ecológico elaborado según la tradición de un grupo de monjas de Ronda, lo podemos encontrar en diversos envases (desde los 125 mililitros hasta los 3 litros) y en distintas variedades, con un precio aproximado de 15 euros el medio litro de este óleo.

Pero ¿por qué este repentino interés por el aceite? Pues lo que me ha llamado la atención no ha sido el contenido si no el continente ya que este aceite se presenta en recipientes diseñados por genial diseñado francés Philippe Starck.

Y es que Philippe Starck, quien desde hace más de 25 años es vegetariano y defensor de los productos orgánicos (no solo comida si no también champús, cremas, jabones…), ha recibido miles de premios por sus proyectos, proyectos tan diferentes como el interior de un hotel o una zapatillas de deporte pasando por su ya famoso exprimidor.

Dice el diseñador que se inspiró en los libros, tomando como referencia los libros Starck ha diseñado el packaging y el etiquetado del producto, ya que para Starck el aceite es cultura y por lo tanto podríamos leer en él. Ha utilizado para el packaging latas metálicas para proteger de la luz y del calor al aceite (aunque también se ha hecho una línea en vidrio oscuro para suministrar a restaurantes).

Y volvemos a lo que hemos hablado tantas veces: el “envoltorio” dota de valor al producto, lo convierte en seductor para el consumidor.