La Memoria de los Muertos es una cinta de lo más original e interesante que he visto últimamente, para comenzar se situa en un futuro no muy lejano donde la nano tecnología a avanzado lo suficiente para que los humanos puedan albergar algún tipo de chip, realmente, esto actualmente ya sucede, y si bien es ciencia ficción no está demasiado alejada de la realidad.

Y quizás sea este realismo lo que hace a esta película tan interesante; somos conscientes que la historia no es verdad, pero también que no en demasiado tiempo puede serlo… me gustaría recordar que hace 4 años el sistema wi-fi no existía, en aquel momento un sistema sin cables a través del cual conectarnos a internet desde cualquier punto no era realidad pero en un breve espacio de tiempo se hizo posible, lo mismo ocurre con los chips de esta cinta.

La Memoria de los Muertos reflexiona sobre la utilidad que le damos a la ciencia y las libertades individuales que puede llegar a coartar y como esta nueva tecnología afecta a un individuo como entidad en sí mismo. Y es que en estos tiempos post-Bush de escáneres, donde el salvador Obama se ha convertido en uno más la libertad individual y la manipulación del individuo es un tema candente y del día a día (basta tan solo con ir a un aeropuerto).

Y volvemos a Williams; está sobrio, más que correcto dando vida a un personaje obsesivo de su trabajo, solitario e introvertido generando así un halo de culpa y rechazo por su pasado, por su presente y quizás también por su futuro. Un Robin Williams que nos hace olvidar al médico chiflado que hace muchos años que interpretó. Encontramos también a Mira Sorvino con una correcta interpretación y un buen aprovechamiento de los minutos en los que está en escena. Y la ambigüedad está puesta por Jim Caviezel quien da vida a uno de los personajes más interesantes de la cinta, un personaje cargado de ideales que evoluciona al igual que el metraje.

La Memoria de los Muertos es un thriller que sobresale tanto en género como en calidad, una película que entretiene de manera inteligente al espectador y que examina hacía donde se dirige la sociedad en las que nos ha tocado vivir, un mundo donde a asesinos se les convierte en santos…