La verdad es que la figura del Che Guevara siempre me ha llamado la atención, supongo que para muchos será un libertador, para otros será un asesino y para otros simplemente un icono que aparece en camisetas rojas.
No sé lo que el Che representa para ti, tampoco tengo demasiado claro lo que significa para mí ya que su búsqueda de la libertad me parece encomiable pero quizás sus métodos (la lucha armada) no me parecen los más correctos aunque situándonos en su tiempo y en sus circunstancias quizás fuesen la única salida… pero la violencia sigue sin ser justificable.
Pero de lo que hoy me gustaría hablar es de otra cosa: día 10 de octubre de 1967, mientras los periodistas desplazados a Santa Cruz envían a sus medios la noticia de que Ernesto Guevara de la Serna había sido abatido (mejor dicho ejecutado), el general Alfredo Ovao Candia ordenaba mutilar el cadáver del guerrillero cortándole ambas manos.
¿Fue un acto de domino? ¿Fue un acto para humillar a Guevara? Puede que sí, pero realidad es que a Guevara le cortaron las manos para cotejar sus huellas con las que el Ejercito Argentino tenía en sus archivos (se las tomaron cuando Guevara se empadronó en el servicio militar, del que fue exento por el asma que padecía el que con el paso de los años se convertiría en el guerrillero más conocido de la historia).
Comienza entonces uno de los viajes más extraños y estrambóticos de la historia. La idea inicial era que las manos llegasen a La Habana (Cuba) donde Fidel anunciaría la muerte de su camarada y amigo, este cometido recayó sobre el periodista Víctor Zannier.
Zannier pidió ayuda a conocidos suyos y contactó con las embajadas húngara y yugoslava (las únicas dos embajadas comunistas en La Paz), tras algunas conversaciones Zannier recibe instrucciones para viajar a la URSS y llevar consigo las manos de Guevara (recibe varios itinerarios para despistar a los servicios secretos americanos).
Desde La Paz Zannier voló hacía Lima, de allí a Guayaquil, Bogotá, Caracas… hasta por fin llegar a Madrid. En Madrid Zannier tomó un avión que le llevaría a Budapest (pasando por París y Praga) y por fin desde allí a Moscú. Pero otras versiones cuentan que las manos de El Che recorrieron el mundo en valija diplomática: desde La Paz a Santiago de Chile, de allí a Montevideo, Buenos Aires, París. Budapest y desde allí finalmente a Moscú.
Pero ¿Qué intención tuvo el viaje a Moscú? Pues nadie lo sabe a ciencia cierta; quizás en el bloque soviético querían comprobar que el adalid del comunismo en América había caído… tras la visita a Moscú las manos de Guevara llegaron a suelo cubano el 6 de enero de 1970. Desde ese momento, las manos del Che Guevara, en un bote de formol están guardadas en algún lugar secreto.
Quizás sea una fábula, quizás una historia real, quizás el mito haya consumido a la persona… quizás nunca sabremos la verdad o quizás la verdad no sea más que esto.
3 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?