A Golpes

A veces la prensa es benévola, que digo benévola, a veces la prensa es rastrera y sucia. Lo digo porque si alguien buscase la crítica de A G...

A veces la prensa es benévola, que digo benévola, a veces la prensa es rastrera y sucia. Lo digo porque si alguien buscase la crítica de A Golpes pensaría que se trata de una buena película cuando realmente es una bazofia.


¿Por qué digo esto? Por las nociones o mejor dicho, por la falta de ellas, del director y los guionistas sobre el deporte que tratan, es decir, sobre el boxeo. El cual además nace como punto central de la trama y que poco a poco pierde valor a favor de tramas secundarias que en ningún momento resultan creíbles… ¿alguien se cree que cinco amigas pueden convertirse de la noche a la mañana en una banda de ladrones de joyerías? ¿qué ocurre con la vida de la chica árabe que huye a casa de María?

Natalia Verbeke no convence en ningún momento en su papel de boxeadora, a la cual se le supone ágil, hábil, fuerte y sobre todo fibrosa… la imagen que nos transmite Verbeke no es en absoluto esa. Prefiero no hablar de la pelea final ya no por destripar nada si no porque me parece absurda la manera como sucede: lamentable.

Por cierto, es un poco triste ver asociado una y otra vez el boxeo con el ambiente marginal, de barrio macarra, de gente que huye de la calle para subir al ring… a ver cuando alguien se atreve cambiar esa imagen.

Sin duda una cinta lamentable y totalmente prescindible.

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