Inés París ha decidido convertir a los dos literatos más importantes del mundo en dos personas que luchan de una manera burda por una mujer que desde el primer momento tiene decidido quién será el ganador de dicha contienda. París apuesta por el chiste fácil, más cercado al American Pie que al nivel cerebral y cultural que se les supone a esos dos personajes. Constantemente se recurre al chiste fácil en vez de buscar al humor inteligente… y el problema es que cuando recurre a este tipo de humor lo hace de manera más que correcta… entonces piensas ¿por qué esta mujer no lo hace siempre así? Preguntas sin respuesta.

En el plano interpretativo las cosas mejoran (aunque sin alardes): Will Kemp está sobreactuado en todo momento parece que lleva una marcha más que el resto de los intérpretes (vamos que encajaría muy bien en el Callejeros Viajeros en Ámsterdam), Juan Luis Galiardo me ha resultado cargante y aburrido, Geraldine Chaplin está totalmente desaprovechada, todo lo contrario a Elena Anaya guapa, dulce, radiante… sin duda lo mejor de la cinta.

Miguel y William o lo que pudo haber sido y nunca fue…

Por cierto: ¡como canta el cartón piedra en ciertos momentos!