Pues sí, aunque parezca mentira he ido al cine gracias a la COPE, bueno, mejor dicho gracias a Cadena 100 que nos regala una entrada para el estreno de Medidas Extraordinarias, la última cinta de Harrison Ford.

La verdad es que no entraba al cine con grandes expectativas y es que el compañero de Harrison Ford en la película es Brendan Fraser un actor que siempre me ha parecido exagerado en sus papeles hasta tal punto de no darle ningún tipo de credibilidad a los mismos.

Medidas Extraordinarias es un drama basado en hechos reales donde se nos presenta a un padre que lucha por la salvación de sus hijos. Vale ya sabéis que lo busca el director que lloremos, que nos dejemos llevar, que sintamos pena (a la par de compasión) por las vidas que se nos muestran… es decir, hemos pasado de un drama épico a una película que busca la lágrima fácil (y seguiremos bajando).

Está claro que esta cinta llega a la gran pantalla por el simple hecho o mejor dicho por un simple nombre: Harrison Ford, además de actor (de estrella principal, de ser House y de mil cosas más) es el productor de la cinta, sin duda, si la firma hubiese sido diferente, esta no sería más que una película de sobremesa para los domingos.

Y es que no merece la pena en ningún momento, estamos cansados de ver mientras nos dormimos en el sofá esta historia… está claro: COPE nunca trae nada bueno.

Ah, por cierto, Fraser: fiel a su estilo (es decir: mal).