Pero la historia de Shih es peculiar: en 1998 se licenciaba en ingeniería pero poco a poco comenzó a acercarse al mundo de la fotografía hasta llegar a la actualidad, donde como ya hemos dicho, es uno de los más prestigiosos fotógrafos a nivel mundial. Siendo galardonado en 2007 con el premio al Mejor Fotógrafo del Año por la revista Esquire.

Paralelamente a este trabajo publicitario Quentin Shih ha desarrollado una serie de fotografías en las que retrata la vida de su país; estas fotografías suelen ser mucho más crudas que las de carrera publicitaria, además para cargarlas de un mayor dramatismo prescinde del color. Esta serie suele tratarse de retratos.

Pero en los últimos tiempos Shih ha intentado compatibilizar ambos caminos. Recibiendo el encargo de fotografiar modelos de Dior creó la serie “The Stranges in the Glass Box” donde ideó fotografiar a la modelos dentro de una caja de cristal colocada en un contexto de la actual China, combinando así en la misma fotografía ambos mundos.

Pero Shih no solo brilla en la composición o en el gusto en sus fotografías, Shih además es uno de los mejores poniéndose tras la pantalla del ordenador y trabajando sobre imágenes. Shih es parte del proceso de modernización de esa China cerrara al mundo durante tantas décadas de dictadura.