Pues seguimos avanzando en Weeds y esta vez llegamos al final de la tercera temporada.
La verdad es que la segunda temporada de Weeds me dejó quizás algo desencantado, demasiado amor y poco movimiento. Un final con todo en el aire y quizás una manera demasiado fácil de acabar con algún personaje… la verdad es que para esta tercera temporada no tenía demasiada fe pero la cosa ha cambiado. Por fin las subtramas influyen en la trama principal, convirtiendo la serie en un lugar más coral donde todos los personajes aportan algo.
Es cierto que la historia inicial se ha quemado, que de los trapicheos de una viuda se ha pasado a un tráfico de drogas mucho más profesionalizado… la parte mala es que pierde frescura e hilaridad, pero en cambio gana en riqueza de personajes (Guillermo, U-Turn…) dan mucha vida a la trama e incluso marcarán el destino de la familia Botwin.
Pero sin duda si algo marca esta tercera temporada de Weeds es la tensión sexual y es que la serie sube muchos grados: comenzando por los vestiditos de Nancy, siguiendo por la ropa interior de la misma y terminando en cuando se la quita para tener sexo con alguno de sus amigos… Aunque Nancy no está sola, Celia tampoco pierde el tiempo, Andy tampoco…. E incluso Silas, que se busca una nueva novia (a la que Mary Kate Olsen da vida).
Este punto os hará mucha gracia, pero hace unos días pensando me he dado cuenta que la cosa se les ha ido de las manos. En un mundo tan promiscuo como Agrestic (que cambiará de nombre a lo largo de esta temporada) debían por lo menos utilizar condones, básicamente porque llegado cierto momento casi todos se acuestan con todos… hombre, si alguno pilla una venérea en Agrestic van a tener un serio problema…
Por cierto, si sois un poco detallistas os daréis cuenta que la canción de la cabecera cambia en cada episodio, a veces en inglés, otras en castellano, algunas veces country, otras rap…
2 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?