No sé muy bien a qué se debía, quizás a los planes de viaje que se hacen en las tardes de playa, la semana pasada comenzamos a hablar de Turquía, del choque cultural, las tan diversas formas de vida… recordé entonces a eso extraños bailarines que giran y giran pero ¿cómo se llaman? Busqué en la red sin demasiado éxito, entonces recordé que hace un tiempo, una buena amiga hacía paseado en globo por encima de la Capadocia nevada, un mail y un par de horas más tarde una respuesta.

Dicen que los derviches son capaces de dar 30 giros en un solo minuto y estar así girando horas y horas guiados por el Dedé, maestro que supervisa a los bailarines para que puedan girar sincronizadamente.

Su baile comienza con la recitación del Corán, tras ello un coro entona la faitha (versos persas de un poeta sufí). El Dedé marca el comienzo, los derviches se acercan a él se quitan el manto negro que cubre sus ropajes blancos (que simbolizan el misterio de la muerte y la resurrección) y comienzan poco a poco a girar con una mano hacía el cielo y la otra hacía la tierra convirtiéndose así en ejes humanos.