El Hombre que casi Conoció a Michi Panero

¿Quién no ha escuchado alguna vez esta canción? ¿Quién no ha tarareado el mítico Shalalaralalá que cantan las niñas? Pero ¿Quién es Michi P...

¿Quién no ha escuchado alguna vez esta canción? ¿Quién no ha tarareado el mítico Shalalaralalá que cantan las niñas? Pero ¿Quién es Michi Panero? Y es que hemos escuchado mil veces ese nombre y quizás los más curiosos lo hemos buscado en la red.

Michi Panero debía ser escritor: hijo del poeta franquista Leopoldo Panero y de la también escritora Felicidad Blanc, hermano de los también escritores Juan Luis y Leopoldo María Panera creció en lo que suponemos en ambiente de los más intelectual estudiando en colegios de alta alcurnia para pasar después a la universidad, donde comenzó varias carreras (Filosofía, Ciencias Políticas…) y es en ese momento en el que comenzó a ganarse la fama de maldito aunque su maldición había comenzado años antes.

En el 62 su padre fallecía, Michi tenía tan solo 11 años. Su hermano Leopoldo María comenzó a sufrir problemas mentales, esto marcaría mucho a Michi quien perdía a un padre y a un compañero de juegos.

Con la llegada de los setenta Michi comenzó a alternar con lo más granado de la escena artística y literaria de la época. Trabó fama de descreído noctambulo y mujeriego. Pero Michi encontró el amor: Paula Molina (hija de Antonio Molina) convirtiéndose en uno de los primeros objetivos de la prensa rosa; el matrimonio, como no podía ser de otra manera, terminó en desastre.

Muchos os preguntareis ¿a qué se dedicaba Michi realmente? Tan solo a ser un opinador, a escribir columnas en periódicos, a ser hijo, hermano, marido y exmarido… a ser él, a ser Michi Panero. Bueno, siendo justos, también hemos de decir que Panero fue socio en El Universal ese bar de que todos hemos escuchado hablar, lugar de reunión de la movida madrileña. Justo también es recordar su trabajo en la película El Desencanto donde Michi Panero y Jaime Chavárri hablan de la debacle de la familia como institución, quizás una autobiografía o quizás una manera de encarar su propio futuro…

Pero Michi murió como un maldito: solo y rodeado de misterio y extrañas enfermedades; la versión oficial es que Michi Panero murió de cáncer en 2004 retirado y recluido en Astorga, otros dicen que sus problemas venían de su intensa vida social (y nocturna). Sea como fuere Michi Panero es uno de esos malditos entre otras cosas por esta canción (quizás) de otro maldito, canción en la que narra a su manera las venturas y desventuras de Panero, canción en la que las niñas cantan eso de Shalalaralalá

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