… una historia que bien contado hubiese podido dar mucho de sí pero es que Zhao se queda corta en cuanto a los diálogos, la lucha entre razón y sentimiento de nuestra protagonista merece unos mejores diálogos para que realmente lleguemos a entender el por qué de las decisiones que Zhao toma. Considero además muy poco aceptable la historia de los secuestros ya que la misma además no aporta credibilidad a la situación de adopción de niñas chinas en la Unión Europea (centrándose la cámara de la directora en España) y simplemente desvia la atención de lo que realmente importa: la vida de Zhao y como con cientos de Zhaos se han salvado vidas (de niñas chinas), como cientos de Zhaos ha llenado hogares de felicidad y como cientos de Zhaos han crecido en sociedades muy diferentes a la suya pero sin olvidar por ello sus raíces.

Zhao pudo haber sido una gran película, un fabuloso documental pero se queda en una cinta de ágil, entretenida pero sobre todo fresca para un cine español que en multitud de ocasiones peca de rancio y pobre… por ello Zhao, sin ser una gran cinta, pudiendo ser mucho más de lo que es, se ha convertido en un buen debut y que me deja a la espera de más noticias sobre Gozalvo, quien maneja la cámara con una agilidad que me ha gustado mucho.

Me gustaría hablar también del reparto: Zhao es Menh-Wai Trinh quien algunos conoceréis por el programa de La2 Redes; una mujer de una increíble belleza y con una prometedora carrera por delante. Su compañero es Miguel Ángel Silvestre quien evidentemente sirve como reclamo en esta cinta, donde poco más hace que pasear su torso desnudo delante de la cámara… no os equivoquéis esto no es 3:19 Nada es Casualidad (que criticábamos hace poco) aquí El Duque (personaje que pesará en su carrera como una losa) no actúa, tan solo se luce y pasea.