Y es que como espectador no he logrado empatizar en ningún momento con ninguno de los protagonistas, quizás sea porque la historia resulta realmente fría e incluso poco creíble (¿te puedes enamorar por un simple masaje? Pues aquí sí)… quizás simplemente es que no se trataba de la primera vez que veía la película (quedaban pequeños residuos de la primera en mi mente) y que todo me sonaba a sucedido mil y una veces.

Mira Sorvino pasa totalmente desapercibida, sin aportar nada a su personaje, sin trasmitir nada, sin… siempre con cara de pena, de cansada… si en algún momento del metraje hubiese ocurrido un accidente y Mira Sorvino perdiese una extremidad es muy probable que no sangrase y que por sus venas corriese sirope u horchata.

Sí, vi A Primera Vista una tarde de sábado en la televisión y es que realmente no merece otro lugar.