Cultura
Yo, mi, me, Contigo... y con Sabina
17:02:00
He de comenzar siendo sincero y reconociendo que con Sabina tengo una relación de amor-odio muy especial. Amor porque creo que es un maestro de las letras, que consigue crear canciones que te llevan a otros momentos, que traspasan el tiempo, la edad y miles de cosas mĆ”s que hoy no vienen a tiempo. Y odio por el personaje en sĆ, un personaje que vendĆa su comunismo libertario, el ser de izquierdas, el ser republicano… el mismo personaje que momentos despuĆ©s pedĆa el “voto Ćŗtil”, que recogĆa un premio como el PrĆncipe de Asturias, un comunista afiliado a la SGAE que ahora cobra por la cultura… pues en esta tesitura me presentaba en el concierto que Sabina ofrecĆa en el Recinto Ferial de Santa Cruz de Tenerife el pasado sĆ”bado.
La verdad es que entramos pronto, me sorprendió ver la disposición del recinto: una nave con tejado a dos aguas con el escenario al fondo y diversas barras de bar en el centro y los laterales. Tomamos posiciones, bastante bien situados por cierto. Y a la hora estipulada salĆan al escenario los teloneros de cómo ellos mismos dijeron “del maestro”. Se llaman Altraste y son un grupo local, bueno, para mĆ”s seƱas de La Orotava pero vamos insulares (o no-godos como prefirĆ”is verlo).
La verdad es que entramos pronto, me sorprendió ver la disposición del recinto: una nave con tejado a dos aguas con el escenario al fondo y diversas barras de bar en el centro y los laterales. Tomamos posiciones, bastante bien situados por cierto. Y a la hora estipulada salĆan al escenario los teloneros de cómo ellos mismos dijeron “del maestro”. Se llaman Altraste y son un grupo local, bueno, para mĆ”s seƱas de La Orotava pero vamos insulares (o no-godos como prefirĆ”is verlo).

Tras una horita sobre el escenario Altraste terminaba su actuación entre vĆtores de amigos, novias y conocidos; quedaban ya pocos minutos para que Sabina tomase el escenario y las 14.000 almas allĆ congregadas asĆ lo sabĆan. A la hora prevista (22.00 horas) una proyección comenzaba en las pantallas gigantes situadas a ambos lados del escenario, sonaba una versión orquestal de Y Nos Dieron las Diez y el pĆŗblico ya rendido se dedicaba a cantar. SĆ, tal y como leĆ©is, Sabina habĆa ganado la batalla si tan siquiera salir al escenario.
Terminada se dibuja la silueta de un mĆŗsico tocando un acordeón, poco a poco el resto de la banda sale a escena hasta que ocurre ese momento tan mĆ”gico (sĆ, no encuentro otra palabra para definirlo) en el que JoaquĆn Sabina sale al escenario y mi piel se erizo y tengo esa extraƱa sensación de que algo especial e indescriptible estĆ” sucediendo ante mis ojos y que cuando me siente a escribir la crónica no sabrĆ© como hacerlo. Suena TiramisĆŗ de Limón y a mĆ me da igual que Guti o Pereza le hayan hecho los coros, paso, solo disfruto emocionado por lo que estoy viendo ahora mismo me da igual la SGAE, RamoncĆn y Michael Jackson, me da igual que llueva en Tenerife o que maƱana me tenga que despertar temprano porque tienes que comer en casa de tus padres… ¿dónde crees que vas?¿quiĆ©n te parece que soy?...

Tras Viudita de Clicot se dirige por primera vez al pĆŗblico y… sĆ, lo habĆa imaginado muchas veces pero esta vez era cierto: estaba en un concierto del seƱor ese que hizo famoso a Krahe, el mismo que algĆŗn dĆa fue un tĆo polĆ©mico y que ahora quizĆ”s simplemente sea un adorable seƱor de casi setenta tacos que vive en buena parte de tiempos pasados pero yo estaba allĆ mĆ”s feliz que una lombriz cumpliendo uno de esos sueƱos tontos que todos tenemos.

Pero sabĆ©is, tras mĆ”s de dos horas y media frente a Sabina sigo sin saber que lo hace tan sumamente especial… que sĆ, que no tiene voz, que sĆ que estĆ” cascado, que sĆ… pero Sabina es Sabina, un monstruo del escenario que da a cada uno lo que quiere y que en algĆŗn momento, aunque haya 14.000 tĆos mĆ”s, parece que canta para ti (para mĆ, para nosotros) solo.
2 seres inteligentes han dicho y tĆŗ, ¿a quĆ© esperas?