Recuerdo que hace muchos años llegué a casa con mi padre y nos pusimos a cenar, en la tele una peli… no sé por qué pero algo en ella me llamó la atención, no sé muy bien si fue por las actuaciones, por ser algo diferente a lo que estaba acostumbrado a ver pero sé que aquella cinta fue de esas que atrajo mi atención sobre el mundo del cine.

Años más tarde me vuelvo a topar con una cinta que trata la misma temática (eso sí, desde un punto de vista diferente) se trata de 50 Hombres Muertos, una cinta basada en el libro homónimo de Martin McGartland y Nicholas Davies, donde se nos cuentan las aventuras del primero en el seno del IRA.

Evidentemente 50 Hombres Muertos ha podido dar mucho más pero no por ello es un pestiño o una mala cinta como algunas crónicas escriben por ahí, 50 Hombres Muertos me ha parecido interesante quizás más por su trasfondo político que por su historia o por como se cuenta la misma. Sí, tiene muchas lagunas, por ejemplo, hubiese sido muy productivo ahondar en las relaciones entre nuestro espia y sus colegas/vecinos a los que marcará de cerca o la relación con su madre a quien vemos en todo momento como a una mujer con ideales radicalmente marcadas … pero no, 50 Hombres Muertos no lo hace y quizás ahí su tropezón.

Pero 50 Hombres Muertos tiene sus virtudes y quizás la más grande se no juzgar, no decir que es el mal o que es el bien, no justificar muertes pero entenderlas todas y sobre todo tener valor para tocar un tema tan sumamente complicado o ¿alguien se imagina una cinta sobre ETA más allá de la de Lobo? No, no es posible, en este país se golpearía a ese director de manera automática sin echarle un vistazo a su trabajo.

Incluso siendo duros y arrogantes podemos recomendar 50 Hombres Muertos simplemente por Ben Kingsley porque ¿qué tendrá Ben Kingsley que siempre es un actor solvente? 50 Hombres Muertos no es una excepción y el veterano actor borda una buena actuación. Pero sorprende más ver al niñato de 21 Black Jack dando vida a este infiltrado al que parten la cara cada dos por tres, Jim Sturgess se convierte en un hombre a seguir.

Personalmente 50 Hombres Muertos, sin llegar a entusiasmarme, me ha gustado, me ha entretenido y no me arrepiento en absoluto de hacerla visto aunque también puedo decir que quien me acompañaba en aquella mañana de sábado entre las sábanas y frente al portátil quizás no diga la mismo.

Por cierto, aquella película que vi hace tantos años fue En El Nombre del Padre y quizás un día hable de ella.