Edward Burns siempre me ha parecido un actor de medio pelo, papeles discretos cuando no malos pero aquí es algo más que el actor protagonista, es el director y el guionista; y la verdad es que me ha gustado su papel detrás de la cámara, realmente he encontrado en esta película escenas realmente buenas, tomadas con una sensibilidad especial muy cercana cine indie de Juno o Miss Pequeña Sunshine.

La historia que nos cuenta Los Amigos del Novio está edulcorada y busca de manera descarada el happy-end; pero lo cortés no quita lo valiente y aunque es una historia un tanto previsible hay diálogos realmente trabajados hasta incluso llegar a la cotidianidad lo cual convierte a esta cinta en una película realmente cercana al espectador (o por lo menos a ese espectador que ronda los 30 y que aun no sabe demasiado bien qué hacer con su vida).

Burns consigue que entremos en su cinta como un amigo más del grupo y en todo momento tomamos partido en las situaciones que se nos presentan y que probablemente alguna muy similar hayamos vivido en nuestra vida real.

Y es que aunque en internet denosten esta cinta a mí me ha gustado bastante, quizás también por el uso de la música que consigue que ciertas escenas sean mágicas (por ejemplo la de Jimbo tocando la guitarra en ropa interior solo en el salón de su casa).

Los Amigos del Novio no será una de las mejores películas que haya visto pero sí me ha hecho pasar un rato agradable, una cosa nada despreciable en estos tiempos.