Siempre he pensado que escribir es mucho más fácil cuando se está mal, quizás porque se escribe con rabia o con dolor o quizás porque nos gusta retozar en nuestra propia mierda y dar penita al resto para que nos acaricie la cabeza y nos diga “no pasa nada…”.

Despedía 2009 con un post algo triste pero con esas dos líneas de ilusión que todos necesitamos esperando que 2010 fue un año mejor… pues ya ha pasado un año, 2010 ya es historia.

Evidentemente todo el mundo recordará el 2010 por un gol, el gol de Iniesta en la final de la Copa del Mundo de Futbol y por una patada, la de De Jonj a Xabi Alonso en el mismo partido. Yo, sin embargo, recordaré 2010 por otros motivos: uno de ellos tiene nombre propio y blog, el segundo motivo ha sido algo que anhelaba desde hace tiempo vivir de manera independiente en un lugar desconocido (quizás no es el que hubiese imaginado pero sí ha sido desconocido para mí).

2010 ha cambiado mi forma de vida de manera radical: me rio más, se me cae menos el pelo, me he acostumbrado al leche y leche y a pasear despacio… no sé, mi madre dice que el cambio me sienta bien y la voy a creer.

Y el otro motivo es una chica, la chica con nombre propio y blog apareció en mi vida sin llamar demasiado la atención (bueno, ciertos aspectos de ella sí me llamaron la atención desde el primer momento), poco a poco me fue calando y mira ahora: duerme a mi lado mientras escribo esto después de realizar una OPA hostil en mi armario… es increíble como en el lugar más extraño se puede encontrar a alguien tan especial.

2010 se ha ido, me ha traído a un lugar por el que jamás pensé en pasar, 2010 fue para mí como Obama para EE.UU. un cambio pero a diferencia de Obama este está cumpliendo las expectativas; ahora solo puedo decir que 2011 no sé a dónde me llevará pero sé con quién quiero ir.