Santos

Santos es una de esas cintas que tan solo puede producir una cosa: vergüenza ajena. Dicho esto y avisando así a los que tengan intención de ...


Santos es una de esas cintas que tan solo puede producir una cosa: vergüenza ajena.
Dicho esto y avisando así a los que tengan intención de bajarse esta cinta comienzo una crítica que nos llevará al mismo resultado pero de una manera mucho más elaborada.

Santos es un acercamiento al mundo del comic en toda regla, de hecho y en cierta manera la misma película es un comic o mejor dicho la acción sucede dentro de un comic. Pensaríamos así que puede ser una manera de rendir homenaje al mundo del comic más allá de las típicas (o no tan típicas) adaptaciones del papel a la gran pantalla pero cuando nos ponemos a ver la cinta nos damos cuenta que no vemos eso; quizás nos encontramos con todo lo contrario: con una casposa parodia.

Pero está claro que las intenciones de Nicolas López no son las de hacer escarnio del comic, todo lo contrario, pretende elevar el mundo de las viñetas a un nivel superior y para ello pretende utilizar el gancho de Willy Toledo y las tetas de Elsa Pataky… “da igual la historia ¡para qué! ¡ya tenemos las tetas de la Pataky!” debe pensar el director a la par que guionista López.

Santos como parodia sería mala y casposa como homenaje es vergonzoso. ¿Los actores? A la altura de la cinta, que sí, que se lo habrán pasado como críos corriendo disfrazados, pero para eso están los carnavales. Dicen que el cine es el séptimo arte… con “obras” así será un contenedor de basura. Por todo esto y más:


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