Resultados, experiencias y prácticas:

Es difícil catalogar los cambios que se producen en una escuela cuando se convierte en Comunidad de Aprendizaje pero es interesante mostrar algunos comunes en todas las experiencias existentes en la actualidad:

• Grupos interactivos: se crean, en el mimo aula, grupos heterogéneos reducidos (máxima diversidad cultural, nivel de los estudiantes, etc.). El maestro prepara y explica las actividades de clase y a la hora de hacerlas cada grupo dispone de un voluntario que atiende al grupo (se consigue una atención más individualizada), controla que desarrolle bien la actividad y fomenta el compañerismo (ej: si Carlitos ha terminado la actividad no se le felicita por ser el primero, se le anima a ayudar a Ymanne, a la que le cuesta más entender las tareas de castellano; cuando sea hora de matemáticas Carlitos sabe que Ymanne puede ayudarle a él, que tanto le cuestan). Con esta práctica se fomenta la plena participación del alumnado y se evita que algún niño quede rezagado.

• El voluntariado: toda persona cercana al centro educativo puede participar en el proyecto previa información de lo que allí se hace. Es vital que el voluntario se comprometa a cumplir con lo que se acuerde y por ello se tendrá en cuenta qué puede aportar cada persona. Por ejemplo, una madre marroquí que casi no habla Castellano no puede estar en el aula ayudando a los alumnos pero sí puede colaborar en el festival intercultural que se celebra en Junio preparando comida típica o enseñando canciones a los alumnos, por ejemplo.

• Formación de familiares: esta misma madre puede recibir clases gratuitas de castellano por las tardes (mientras sus hijos están en extraescolares con otro voluntario, por ejemplo) y así, con el tiempo, podrá entrar en el aula e interpretar a los alumnos inmigrantes nuevos. Esta formación siempre responderá a las necesidades de los familiares.

• Tertulias literarias: el alumnado se reúne (con o sin voluntariado) en presencia de un maestro y reflexiona sobre los libros que ha leído, se hace lectura conjunta, se recomiendan libros entre compañeros, etc. Esta práctica anima a los alumnos a leer.

Estas son algunas de las experiencias que podremos encontrar si visitamos alguna de las 72 Comunidades de Aprendizaje existentes en el mundo. Podemos ver que todos los agentes educativos participan en ellas y eso es importante porque los alumnos aprenden mejor cuando hay interacción con más personas (podemos ver varios puntos de vista, distintas formas de ver el mundo, no solo como lo ve el maestro); el alumnado inmigrante, o minoritario (como los gitanos) tendrá un referente adulto dentro de la escuela que le animará a estudiar (a veces nos olvidamos cuán importante es la figura de un adulta y cómo marca nuestro futuro).

Este tipo de escuelas también reciben el nombre de democráticas puesto que todas las decisiones se toman entre todos.

Epígrafe (o como de nuevo le quito el teclado a Jordi): Me gustaría agradecer a Jordi el tiempo y el trabajo invertido en este artículo al igual que la manera de acercarnos (o por lo menos a mí) a métodos o posturas de la enseñanza desconocidos para la gran mayoría.

Espero además que este artículo os haya ayudado a ver que otra educación y otro mundo (muy diferente al actual) son posibles.