Cisne Negro (Black Swan)

Antes de comenzar a hablar sobre Cisne Negro me gustaría comentar una cosilla: desde Alicia en el País de las Maravillas (excluyendo el d...

Antes de comenzar a hablar sobre Cisne Negro me gustaría comentar una cosilla: desde Alicia en el País de las Maravillas (excluyendo el documental How Much Does Your Building, Mr Foster?) no había entrado en una sala de cine y la verdad es que lo añoraba, como también añoro las entradas a 350 de las antiguas pesetas (lo que vienen siendo poco más de 2 euros)… se habla de piratería, de crisis en el sector, de… ¿Por qué no hablamos de los precios de las entradas? ¿no es excesivo pagar 7 euros con 50 céntimos (casi 1250 pesetas) por una entrada de cine? Os puedo asegurar que si una entrada costase la mitad, el que aquí escribe volvería a ir una vez por semana al cine como hacía antes (y por lo tanto se bajaría menos películas).


Una vez dentro de la sala de cine comienza la proyección de Cisne Negro, una de las llamadas a alzarse esta noche con algún premio*. Una cinta que cuenta con una abrumadora mayoría de críticas favorables, una cinta… que me gustó por momentos y que por otros tantos se me hizo algo cansina. Pero bueno analicémosla con más calma.


Debo decir que Cisne Negro me enganchó, considero que su puesta en escena, al igual que el ballet es poética, que las actuaciones están realmente logradas, que la música es el puente, que… que sombran minutos y escenas de dualidad. Considero que de una cinta como en Cisne Negro debemos salir sabiendo que es verdad y que es sueño, el exceso de vidas-duales no nos ayuda ¿se acostaron las protagonistas? ¿sangran sus dedos?

Y es que parece que Aronofsky ha encontrado la senda del triunfo en el mundo del cine contando historia crudas y sin demasiado artificios, si su última entrega antes de este cisne fue un luchador ahora sigue esa línea para destrozar una nueva vida, esta vez de una bailarina a la que da vida Natalie Portman… es fácil decir que Portman, la niña de León, el Profesional , es una excelente actriz, ya lo sabemos, entonces ¿qué hace que sea diferente en esta cinta? Pues probablemente la falta de artificios, en Cisne Negro importan más las imágenes casi que la historia y la cara de Portman refleja imágenes de terror, de lujuria o de lo que se le ponga por delante.

Debo decir que el señor Aronofsky nos brinda uno de los mejores finales de la historia del cine, no por la historia del Cisne Portman si no por el juego de sensaciones, luces y música… por un momento me encontré en el teatro donde Nina baila, sentí ganas de levantarme de mi butaca y aplaudir, como bien dice Nina “lo he sentido, ha sido perfecto” algo, dentro de ti, sabe que ha sido perfecto por muchos errores que Aronofsky comenta.

Quizás muchos penséis que esta crítica está deslavazada, que es irracional, escrita por impulsos… puede ser, pero es que Cisne Negro es eso, una cinta de impulsos, impulsos irracionales, ilógicos e incoherentes muchas veces pero con la misma belleza incompresible que la de El Lago de los Cisnes de Tchaychovsky, por todo ello:


¿Es el Cisne Negro una obra maestra? No, probablemente no pero sin duda es una gran película de cine.

Y al terminar Cisne Negro yo me pregunto ¿he sido el único que ha recordado aquella Show Girls de Elizabeht Berkley?

*este crítica está escrita la tarde del domingo 27 de febrero, tarde previa a la noche de los Oscars

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