Moon

Dentro del ciclo AluCine que organiza el Museo del Cosmos y la Ciencia nos encontramos las proyección de Moon . Moon es el debut tras la c...

Dentro del ciclo AluCine que organiza el Museo del Cosmos y la Ciencia nos encontramos las proyección de Moon. Moon es el debut tras la cámara de Duncan Jones, quien es más conocido por ser el hijo de David Bowie.

En cierta manera podemos decir que Moon supone la vuelta al 2001 de Stanley Kubrick para seguir su línea y estética (aunque la historia que nos cuenta poco o nada tiene que ver con aquella odisea en el espacio). Una cinta en busca de nuevos horizontes desde la nostalgia del cine de ciencia-ficción de los 80, aquel cine que hablaba de astronautas y de superordenadores, aquel cine que aun no creía en catástrofes que asolarían la tierra sin compasión, aquel cine con el que muchos de nosotros nos hemos criado.

Comencemos entonces a diseccionar Moon por ejemplo por su sólido, bien escrito y cohesionado guión… ¡leches! Tan solo esto es mucho más de lo que nos ofrece una simple cinta de cine en los últimos tiempos. Sí, reconozco que el guien no cierra todos los cabos que abre ¿Por qué Sam no ve más presencias? ¿Por qué Gerty no habla con la compañía mediante un sistema privado? Y mil preguntas más; pero teniendo presentes estos “errores” puedo decir sin ningún reparo que Moon me ha hecho disfrutar como ninguna otra cinta lo había hecho en una larga temporada.

Como hemos dicho antes Moon es una cinta “retro”, al estilo de la vieja escuela nos habla de hazañas espaciales como cuando los americanos luchaban con los rusos en su carrera espacial. Ciencia ficción de verdad porque no es por nada pero el que aquí escribe ya está algo cansado de extraterrestres y plagas que arrasen el mundo.

La interpretación de Sam Bell, nuestro astronauta, corre a cargo de otro Sam, Sam Rockwell, sin duda un gran papel resuelto de una gran manera y es que Rockwell cumple con creces siendo además el único papel de la cinta (bueno, sin contar a Gerty el ordenador que acompaña a nuestro astronauta y al que en la versión original ha puesto voz Kevin Spacey). Sin duda la actuación de Rockwell es uno de los grandes valores de la cinta del joven Jones.

Moon resulta estimulante e interesante al espectador de cine clásico y una sorpresa para el espectador palomitero que encontrará en esta cinta la entrada a un nuevo tipo de cine para él cerrado hasta ese momento. Puede pecar de fría en ciertos momentos pero sin duda es lo que Jones busca, retratar la soledad de un hombre aislado y alejado de su propia familia.

Por todo ello he decidido otorgale a Moon:

Si no ha quedado lo suficientemente claro lo escribo: para mí Moon es una pequeña obra maestra de obligada visualización. Moon, sin ningún tipo de dudas, es fascinante.

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