No os voy a engañar: el Carnaval me ha quitado tiempo para escribir, que si hacemos el disfraz, que si compra esto a última hora, que si salimos, que si… esto se ha convertido en un no-parar ¡y aun queda el sábado de piñata! (y no me preguntéis que es que no lo tengo demasiado claro).

Pero del Carnaval ya hablaremos otro día hoy me gustaría hacerlo de otra cosa: del esfuerzo. En la últimas fechas he criticado el esfuerzo de ciertas personas ante sus problemas (sí, los que penséis en baloncesto habéis acertado) ya que yo considero que en esta vida (al igual que en el deporte) nadie regala nada y que para lograr nuestras metas tenemos que esforzarnos e intentarlo todo, esto no implica que las alcancemos pero implica que si no lo logramos por lo menos podremos marchar con la cabeza bien alta.

Pues eso, que después de ciertos intercambios de opiniones más o menos amistosos (no lo negaré habitualmente han terminado con alguien enfadado) días después me encontré con este anuncio en la televisión:



Solo puedo añadir una cosa: chapeau! Y me uno a lo que dice el buen hombre: “en esta vida, todo lo que merece la pena, cuesta conseguirlo” señores, tomen nota y sigan trabajando, yo, me retiro por hoy que queda mucho Carnaval que cortar