Donosti Sound: vida y ¿muerte?

En la noche del sábado (ya madrugada del domingo) el bajista de La Buena Vida , Pedro San Martín, sufría un accidente de coche mientras regr...

En la noche del sábado (ya madrugada del domingo) el bajista de La Buena Vida, Pedro San Martín, sufría un accidente de coche mientras regresaba del concierto de Nacho Vegas en Burgos en el que perdía la vida. Como ya hemos dicho San Martín pertenecía a La Buena Vida, uno de los grupos referentes dentro del Donosti Sound, sirva este artículo como tributo a San Martín.

Pero para hablar del Donosti Sound hemos de retroceder en el tiempo y viajar a otro país; estamos a mediados de los 80 y en las emisoras del Reino Unido arrasan Morrisey y los Smith, Joy Division ya ha pasado a New Order, el Sonido Madnchester arrasa… pero paralelamente a esta gran ola musical nacen otro tipo de corrientes, una de ellas fue el denominado twee-pop un pop melódico de melodías simples y dulces hasta el punto de tener un toque “cursi”. ¿Cómo explicarlo de una manera más vana? Imaginad que en una coctelera introdujésemos los temas más pop de Los Ramones, la elegancia y dulzura de la Chanson francesa y una pizca de soul, agitásemos bien fuerte y tendríamos ese twee-pop (o en su defecto a Belle & Sebastian, aunque los escoceses siempre han rechazado esta etiqueta).

Y mientras en Reino Unido sucedía esto el pop español vivía tiempos oscuros, debido a su escaso éxito comercial vivía relegado a un segundo plano cultural convirtiéndose en un movimiento underground. Una cultura underground que se convirtió en caldo de cultivo de grupos que más tarde saltarían a la fama y es que de todos es conocida aquella Movida Madrileña o dinámicas menores como la Movida Viguesa (con grupos como Golpes Bajos o Semen Up) pero no todo en España era rock o punk; a orillas del cantábrico y bajo influencia de esa nueva ola inglesa nacía un pop melódico y dulce con una raíz común: Donosti.

No, no se puede decir que Donosti se convirtiera en el centro musical estatal pero sí estaba claro que esa ciudad era cuna de un gran grupo de bandas con una personalidad propia, era 1993 y nacía el Donosti Sound de la mano de grupos como Le Mans, La Buena Vida o Family; grupos que adaptaban al castellano aquel twee-pop británico de mediados los 80.

Pronto se hicieron reconocibles a nivel nacional, cantaban en castellano cuando la moda era hacerlo en inglés, cuidaban sus melodías y canciones cuando el grunge pegaba con ganas, eran dulces cuando Metallica golpeaba con su Enter Sandman… sí, se puede decir que el Donosti Sound fue un sonido de gafapasta cuando ser gafapasta era mucho más que una estética marcada por Inditex.

Pero la “suavidad” que caracterizó este estilo también caracterizó su “desaparición” o mejor dicho su decadencia y es que en 1996 todo llegó a su fin; sus grupos referencia evolucionaron hacía otros estilos: Le Mans editaba Saudade, un disco mucho más intimista y ecléctico que sus EPs anteriores, La Buena Vida editaba Soidemersol un disco que contaba con cantidad de arreglos orquestales alejándolos así de aquel postulado de simpleza y, Family, liderada por el ilustrador Javier Aramburu, desparecía del panorama musical (nunca hubo una ruptura pública).

20 años más tarde de su nacimiento, del sonido Donosti tan sólo queda latente en La Buena Vida quien, a la marcha de su vocalista Irantzu Valencia en 2009 para disfrutar de su maternidad, hemos de sumarle ahora el fallecimiento de Pedro San Martín ¿será el punto y final del Donosti Sound?



Artículo escrito para el portal musical Muscana

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