Jugar fuera de casa siempre es complicado: aros diferentes, pista diferente, ambiente diferente… si a esto además le sumamos el desplazamiento todo se complica un poco más. Esta vez nos tocó visitar la pista del Guama, en Tamaimo, todo un viaje e incluso para algunos una odisea.

Comenzamos el partido conscientes de los resultados de Guama en su feudo, sabíamos que los equipos de arriba habían tropezado allí y nosotros no queríamos cometer su mismo error. Concentrados y con las ideas claras comenzamos el partido, abriendo el marcador de la mejor manera posible: con un triple. Basándonos en una defensa dura y en un buen control del rebote conseguimos la primera ventaja de partido (0 a 9) para poco a poco irla perdiendo del mismo modo que perdíamos el control del rebote defensivo y es que la altura del Guama se vuelve determinante en demasiados momentos del partido.

Llegamos al término de los primero 10 minutos liderando el marcador 8 a 14 pero con mucho partido por delante.

El segundo periodo nos dedicamos a controlar el partido pero sin llegar a matarlo nunca (cosa que más tarde nos pasaría una gran factura). Llevamos el ritmo por momentos y por momentos decidimos dosificar nuestras fuerzas, sí, llegamos al descanso con la sensación de ir por delante, con la sensación de saber que el partido era nuestro pero con mucho aun por jugar (17 a 23).

El tercer periodo comenzó en un Guama muy metido en el encuentro, un Guama que buscaba la victoria, comenzaron dominando el ritmo y el rebote (era el primer aviso de nuestra desidia) pero conscientes de nuestro error nuestra defensa poco a poco fue mejorando, apretamos hasta forzar los errores locales en el pase y complicando además así su selección de tiro. Con la misma diferencia que nos fuimos al descanso encarábamos el último periodo.

Comenzamos los últimos 10 minutos controlando el marcador pero no el rebote (las segundas opciones comenzaron a hacernos demasiado daño) mientras en ataque, aunque realizando buenos tiros, no lográbamos anotar. Fue en ese momento cuando el base local anotó aquel triple, un triple que ponía al Guama tan solo a un punto de la victoria. En ese momento de nuevo comenzamos a apretar a su base, dos pérdidas locales, una canasta nuestra y dos tiros libres convertidos para los locales.

Comenzó entonces el baile técnico, tú pides tiempo, pues yo también… zonas, defensas mutantes, individuales… todo era lícito para ganar. Llegamos a los últimos 17 segundos uno arriba y con posesión de balón en banda ofensiva, sacamos y botamos, una falta más y repetimos la jugada. Terminan los 17 segundos, se acaba el partido y conseguimos una victoria realmente trabajada.

Una victoria que nos debe enseñar muchas cosas: la primera que los partidos duran 40 minutos y la segunda que por fin hemos sido capaces de ganar en el último segundo cambiando así nuestra aciaga racha. Una victoria que nos ayuda a encarar el próximo (y duro) partido contra el Hispano Británico con realismo, sabiendo que podemos lograr cualquier cosa pero también perderla por un acto de holgazanería.

Parciales: (8-14); (9-9); (7-7); (13-8) [37-38]

Box Score: Uriel (- puntos y 1 falta), Dani Bethen (5 puntos y 1 falta), Jorge (- puntos y 2 faltas), Pablo (4 puntos y 2 faltas), Aitor (9 puntos y 3 faltas), Sergio Rodríguez (7 puntos y 3 faltas), Shadday (5 puntos y 1 falta), Luca (7 puntos y - faltas), Miguel Penalba (- puntos y - faltas), Sergio León (1 punto y 1 falta)