Porque antes de ser Légolas tuvo vida, porque antes de ser pirata fue lechero y porque antes de ser un ídolo juvenil fue un actor de comedias de medio como esta; y es que Kid, Puños de Calcio no es la mejor interpretación de Orlando Bloom.

Kid, Puños de Calcio se nos presenta a modo de documental de la vida (y obra) de Jimmy Connely, un lechero tontorrón de una zona de clase media de Londres, quien de la noche a la mañana se convierte en una mega estrella gracias a la lesión y posterior sustitución de un luchador en un combate de boxeo.

Sinceramente no he cogido el punto a esta cinta, soy consciente que Kid, Puños de Calcio no pretende otra cosa que reírse de esas cintas donde un recién llegado vence al ídolo del momento, sin ayuda de nadie y sin medios, solo con trabajo y voluntad. Pero no, no le cojo el punto.

Otro de los problemas de Kid, Puños de Calcio es su dudación, a todas luces excesiva. Que si a esto le sumamos además a algún que otro personaje cansino que aparece por la escena… la cinta se hace larga, larga, larga… y aburrida.

En fin Kid, Puños de Calcio no deja de intentarlo, parece divertida por momentos pero se hace un tostón bastante chorra por ello he decidido otorgarle:


Pd.: he de reconocer que Kid, Puños de Calcio tiene una escena generial, cámara en mano y emulando el documental se organiza una trifulca, en ese momento se escucha al supuesto director: “no dejes de filmar! Podríamos ganar un BAFTA!” chapeau para este gag.