Factory Girl

Factory Girl es el biopic de la que fue musa de Andy Warhol: Edie Sedgwick. Sedgwick, guapa, adinerada y con la cartera llena llegó a Nuev...


Factory Girl es el biopic de la que fue musa de Andy Warhol: Edie Sedgwick. Sedgwick, guapa, adinerada y con la cartera llena llegó a Nueva York para triunfar en el mundo del arte. Y así lo hizo ya que Sedgwick se convirtió en la musa de Warhol hasta el punto de ser el icono de Factory.

Sedgwich, guapa y elegante como ya hemos dicho, llega a Nueva York y comienza poco a poco a entrar en los círculos del arte underground hasta que llega a conocer a Warhol quien según nos cuenta la cinta cae “enamorado” de ella; personalmente y basándome en la cinta creo que Warhol se proyecta en Sedgwick o mejor dicho ve en ella su yo imaginario. Hasta el punto de convertirla en un producto, al igual que una lata de sopa.

Parece que todo va de maravilla pero incluso sin conocer la historia de Edie Sedgwick sabes que el sueño en algún momento va a terminar y convertirse en una pesadilla (el exceso de drogas y el despilfarro económico así lo predicen) y he ahí cuando entra en acción Billy Quinn o el alter-ego de Bob Dylan (quien está claro que jamás hubiese prestado su nombre a esta cinta).

Quinn (o Dylan) hacen cuestionarse a Sedgwick su mundo ¿nos venden a Dylan como profeta salvador? Pues tampoco, mientras se acuesta con ella mantiene una relación con la que finalmente sería su mujer… pero más allá del hijoputimos de Dylan nos muestra como Warhol siente celos e incluso se torna en un ser pasivo-agresivo con Sedgwick por su “infidelidad”… Comienza entonces la debacle de Sedgwick quien recibe el desprecio de Factory y la indiferencia (y compasión) de Dylan. De super-star a yonki que folla por un chute.

Probablemente no hubiese mejor actriz para ponerle cara a Sedgwick que Sienna Miller y es que el parecido entre la verdadera Sedgwick y Miller es asombroso. También lo es el de jedi Hayden Christensen con Dylan (más por estética que por fisionomía) y el de Pearce con Warhol…

Entonces: buenas actuaciones, buena historia… ¿es Factory Girl una gran película? Pues probablemente no (de hecho para mí no lo es) por que intenta exculpar a Sedgwick de todos sus males: Factory la introdujo en las drogas, Warhol la explotó, Dylan la engaño, su padre la forzó, sus amigos la utilizaron… ¿y ella? ¿tan solo se dejó llevar? Factory Girl no consigue que empaticemos ni un solo segundo con Warhol o Sedgwich, quizás con Dylan mientras lleva puestas las Wayfarer pero nada más.

Factory Girl se desinfla, no es creíble y termina aburriendo, tanto que tan solo merece:


Y sí, claramente por el gran papel de Sienna Miller.

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