Era el año 1969 y los Stones tenían que abandonar Reino Unido debido a sus multiples problemas con el fisco, el destino fue la costa francesa allí vería la luz uno de los discos más aclamados de su carrera Exile on Main Street, este es un documental sobre el proceso de creación del mismo.

Pero para mí Stones in Exile no muestra ningún proceso de grabación y si me apuráis tampoco de creación, Stones in Exile muestra un mundo caótico, un mundo de excesos y de descontrol que terminó dando a luz una genialidad. El mayor problema, sin duda, es que intenta exculpar a los Stones y a su tribu del excesivo uso de las drogas y el alcohol, de crear una tribu que quizás no es el lugar ideal para criar a unos niños (como el de Keith Richard)… y es que de tanta adoración el documental llega a ser como un terrón de azúcar deshaciéndose en una taza de chocolate caliente o lo que viene a ser lo mismo: un producto demasiado dulcificado.

Pero sin duda lo mejor es el uso de fotografías y videos tomados por los propios Stones o por quienes pasaron aquel año en el sur de Francia. Pero de la mayor virtud surge el mayor fallo, el uso ingente de imágenes congeladas consiguen que a medida que trascurre el documental el espectador se sienta más fiera de la historia. Está claro que Exile on Main Street es valioso, muy valioso pero se queda tan solo en la punta de un iceberg inmenso.

Por cierto, alguien me podría explicar que pinta Benicio del Toro en este documental ya que además de sobrar ni habla, balbucea.

No os voy a engañar, esperaba mucho más de este Exile on Main Street pero bueno a falta de pan, buenas son tortas y hablando de tortas, aquí tenéis una:


Pd.: que guapa era por aquel entonces Anita Pallenberg (mujer de Keith Richard en aquella época)