Hace unas semanas (o la pasada mismamente) hablábamos de Juego de Tronos, serie que se despedía hasta abril del próximo año, la elegida para llenar el vacío de esta ha sido Fringe debido sobre todo a los premios que ha alcanzado su última temporada hasta el momento, la tercera.
Pero como es evidente no hemos comenzado por el final, nos hemos comportado como personas normales y nos hemos hecho con la primera temporada de la serie; temporada de la que hoy os hablamos.
Muchos pensareis, ya está el tío este con sus series raras y dejareis de leer este post para evitar esto os diré una cosa: Fringe es obre de J.J. Abrams… quizás no os suene el nombre pero si os digo que se trata del creador de Lost probablemente haya recuperado vuestra atención sobre el post (o el total desprecio que también puede ser). ¿Es entonces Fringe una secuela de Lost? Pues no, incluso me atrevería a decir que se podría parecer más a Expediente X, caso extraños (aunque alejados de la temática X-Files, agentes del FBI y cada día más tensión sexual entre la pareja protagonista (Peter y Olivia, que nadie meta a Walter aquí por favor!)… y hasta ahí.
Dentro de Fringe encontraremos mucha ciencia (ficción), extraños personajes (y tampoco me refiero a Walter aquí tampoco) pero sobre todo muchas conspiraciones: un grupo de científicos contra el mundo (que grande es la idea del ZFT), una empresa que controla los EE.UU., el FBI contra si mismo… vamos, Fringe hará las delicias de todo buen conspiranoico.
Pero no todo va a ser bueno en Fringe, es innegable que los efectos especiales son a veces realmente chapuceros (los supervirus de la gripe o la ameba del corazón son un claro ejemplo de ello). Además, debo reconocer una cosa, en Fringe hay algo que chirría, algo que no termina de encajar (a nivel serie) y que hace que esta, a priori, atractiva serie no termine de cuajar en nuestros monitores.
Sea como fuere y tras este gran bofetón final que acabo de meterle a Fringe debo reconocer que sus virtudes, de momento, superan a sus defectos y que su escena final es impresionante.
Por cierto, para los más freaks del mundo, el pasajero infectado del vuelo del primer episodio del Fringe está en el asiento 108; atención pregunta (sin mirar Google): ¿qué tiene que ver esto con Lost? (recordemos que el creador de ambas series es el mismo)
1 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?