Tokio Blues (Norwegian Wood)

Pasaba por la sección de librería de nuevo cuando sobre la mesa de ofertas vi una novela de Haruki Marukani titulada Tokio Blues , en ese m...


Pasaba por la sección de librería de nuevo cuando sobre la mesa de ofertas vi una novela de Haruki Marukani titulada Tokio Blues, en ese momento recordé que hacía meses que tenía un película pendiente titulada de la misma manera, y es que la cinta es la adaptación de la novela del japonés a la gran pantalla.

Comenzamos el visionado de la cinta desconcertados, no por las imágenes que vemos si no por la historia, no se nos presentan los personajes y poco a poco iremos hilvanando hasta conocerlos, a ellos pero sobre todo a sus sentimientos. Y es que Tokio Blues habla de principalmente de eso, de sentimiento... de sentimientos que nos lastran y de los cuales somos conscientes desde los primeros minutos de la cinta. La tristeza se adueña de la pantalla y esta comienza a languidecer…

Tokio Blues representa la versión visual japonesa de las letras de Smashing Pumpkins o Nirvana, juventudes que se pierde, sentimientos de tristeza, de pena, de tragedia constante… todo es el fin, no hay salida, no hay esperanza, no hay salvación para el amor; vamos, una de esas cintas que te coge en un mal día y que terminas como la mitad de los personajes.

Tokio Blues además es espesa y agotadora, que sí, que los planos son precios, exquisitos… pero agotadores; la lentitud del desarrollo sumado a la falsa inocencia y a esa vida que languidece convierten a Tokio Blues en una cinta agotadora y tediosa. Una cinta en la que en ningún momento he logrado conectar con los personajes o incluso con la historia, una cinta, que no os voy a engañar, me ha aburrido soberanamente como hacía tiempo que nada me aburría, una cinta que no transmite nada si no sueño, una cinta que se merece:

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