Muchos de los que leéis este post (entre los que me incluyo) crecisteis escuchando esta canción a media noche, sintonía de El Larguero todos hemos cantado eso de “…tu aficion es sentimiento, y tiene mucho alimento, di que tu eres el mejor, hincha tu eres el mejor... escuchando el transistor…” pero parece que las épocas de escuchar el Carrusel (úsese para el de la SER o el de la COPE) han terminado de manera abrupta. Y es que tras huelgas, Supercopas (todas ganadas por el mismo) y demás avatares hemos llegado a un comienzo de liga sin radios.

Pero pongamos en situación: toda la vida hemos visto los partidos por la tele y los hemos escuchado por la radio pero este año es diferente, las radios no pueden acceder a los estadios y si lo hacen no pueden informar de los encuentros hasta el final de los mismos pero ¿a qué se debe esto?

Resulta que España es el único país de Europa que tenía gratuidad de acceso de las radios a los estadios pero este año esto ha cambiado. Mediapro, empresa a la que la LFP ha vendido los derechos radiofónicos, ha decidido cobrar una tarifa a las radios para poder acceder a los estadios. Evidentemente las radios se han negado a pagar dicha tarifa. Luego entonces tenemos servida una guerra.

En este post trataré de dar mi opinión sobre el tema con la mayor objetividad posible: creo que ambas partes tienen su razón. Para empezar Mediapro tiene un producto (el fútbol) que le interesa a un intermediario (las radios) y pone su producto al precio que cree conveniente.

Por su parte las radios, quienes se lucran del fútbol mediante la publicidad de los anunciantes, tienen el derecho de comprar o no dicho producto.

Es cierto que la LFP “subastó” los derechos radiofónicos de la liga y ninguna radio hizo una oferta por los mismos (sorprendente el corporativismo del medio) escudándose en el derecho a la información y en que la compra de dichos derechos supondría un duro varapalo para las economías de las radios (una radio autonómica tendría que paga alrededor de 120.000 euros anuales para retransmitir a un Segunda mientras que una radio estatal tendría que pagar hasta 3 millones de euros por dar en directo la liga).


Defiendo a las radio en el punto del coste que supondría el fútbol para ellas, son una empresa privada y con su dinero hacen lo que quieran, pueden o no comprar el fútbol, sí, es su derecho. Pero lo del derecho a la información es una actitud sucia y populista, derecho a la información todos tienen incluso las televisiones que no tienen los derechos (vamos, las que no son Mediapro). Repetirlo una y otra vez tan solo busca hacer presión contra la LFP y Mediapro, cuando ambas no tienen tribuna para defenderse.

No seré yo quien defienda a ambas empresas, tienen gabinetes de prensa para así hacerlo, pero sí me gustaría da mi propia versión sobre el tema. Un tema que tiene un claro perdedor: los oyentes (entre los que me incluyo), los que siempre hemos preferido escuchar a ver, los que hemos crecido escuchando ese “gol” a grito pelado, los que hemos olvidado el gol de Iniesta pero recordamos a Camacho y su “Iniesta de mi vida”, vamos, los de siempre.